De acuerdo con el International Financing Review -IFR-, un servicio de información financiera de la agencia de noticias Thomson Reuters, México registró ante la Comisión de Valores de Estados Unidos -SEC- una emisión de deuda por hasta 10 mil millones de dólares.
Nada más y nada menos que, a poco más de 4 meses de que concluya la administración del presidente Enrique Peña Nieto, México pidió un préstamo a Estados Unidos por la cantidad antes mencionada.
Seguramente se preguntarán para qué los van a utilizar. Pues se aseguró que los recursos procedentes de dicha emisión serán usados para “propósitos generales del gobierno, incluyendo refinanciación, recompra o retiro de endeudamiento local o externo”.
#México inscribe #bono por hasta 10,000 mln dlr ante la SEC de #EEUU: IFRhttps://t.co/RZB4RECbTu pic.twitter.com/IzLlqJxmuw
— Reuters Latam (@ReutersLatam) July 17, 2018
Sin embargo, de acuerdo con las agencias calificadoras Moody’s, Fitch y S&P, las calificaciones de México son A3, BBB+ y BBB+, respectivamente. Lo anterior debido a su buen comportamiento al cumplir oportunamente con los pagos, de los cuales, se destina el mayor monto a cubrir los intereses generados.
De acuerdo con el Informe de la Deuda Pública del segundo trimestre de 2017, presentado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el 2016 fue el año en que la deuda neta del Gobierno Federal, con respecto al PIB, fue más alta desde el 2000. Se trató de 36.8% del PIB anual.
Hablando del año pasado, la deuda disminuyó pero se trató del 32.8% del PIB anual, de lo cual el 22.9% corresponde a deuda externa y 77.1% a deuda interna.
Recordemos que el presidente Enrique Peña Nieto asumió la presidencia en diciembre de 2012.
De acuerdo con Sin Embargo, durante el 2017 el Gobierno federal destinó más de medio billón de pesos al costo financiero de la deuda, es decir, al pago de intereses, comisiones y amortizaciones de la deuda. Se destinaron 533 mil 351 millones de pesos, el monto más alto desde 1990.
El 70% de estos recursos fue para pagar intereses del gobierno, el 23 se destinó al pago de intereses de las empresas productivas del Estado y un 7% para el saneamiento financiero del Gobierno federal.
