Una inversión inicial por 3,000 millones de dólares de 11 empresas que fueron palomeadas por reunir con los requisitos para participar en las siete Zonas Económicas Especiales (ZEE) del país, que generarían 11,000 empleos directos, se encuentra a la espera de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) firme y otorgue el aval para arrancar obras en el sur-sureste de México.
Además, hay capitales por 8,600 millones de dólares con cartas de intención para desarrollar inversiones, principalmente en los sectores agroindustrial, acerero, químico, petroquímico, de innovación y tecnología, entre otros, de acuerdo con fuentes involucradas en el proyecto de las ZEE.
“México no está para despreciar ni desperdiciar inversiones en este momento, y mucho menos cancelar proyectos que tienen garantizadas inversiones, desarrollo económico y social y empleos en la zona más pobre del país”, comentó la fuente ante el riesgo de que el proyecto de impulso al sur-sureste del país desaparezca, como lo mencionó Rafael Marín Mollinedo, jefe de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE), de la SHCP.
Las 11 firmas de capital nacional y extranjero cuentan con los documentos de registro, ya sólo falta la autorización de la SHCP, de un universo de 8,600 millones de dólares que se pactaron en la anterior administración de Enrique Peña Nieto.
A pesar de que todo se encontraba listo para poner en marcha los proyectos en algunas zonas, donde incluso el gobierno federal adquirió terrenos como parte del compromiso de los incentivos, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, liderada en ese entonces por José Antonio González, no firmó las autorizaciones para dar luz verde a las ZEE, revelaron las fuentes.
El argumento fue que, ante el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, ahora la decisión correspondería al nuevo gobierno, “quien así decidió que todas las actividades de las dependencias federales se frenaran hasta que no asumiera el mando de la administración pública, pues la apuesta son las zonas francas como el Istmo de Tehuantepec”.
Los entrevistados que prefirieron el anonimato rechazaron que las Zonas Económicas Especiales compitan entre sí, ya que cada una cuenta con una especialidad y necesidades diferentes, en donde no es lo mismo invertir en Yucatán, que se destaca por ser una región de innovación y desarrollo tecnológico, que hacerlo en Tabasco, que no posee el número de ingenieros ni los centros de investigación.
Confiaron en que el gobierno de López Obrador reflexione sobre la oportunidad de invertir en el sur-sureste del país, que enfrenta pobreza y marginación, frente a las zonas de la frontera norte y del Bajío que se han dinamizado.
Por primera vez en el país, los tres niveles de gobierno, el Poder Legislativo y la iniciativa privada cuentan con un marco legal sólido para impulsar el desarrollo y abatir el rezago histórico del sur-sureste del país. “Es un proyecto del Estado mexicano con visión integral, no de un gobierno”.
Balance
La Ley Federal de Zonas Económicas Especiales, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1 de junio del 2016, establece la creación de siete Zonas Económicas Especiales en ocho estados: Lázaro Cárdenas-La Unión, que comparten Michoacán y Guerrero; Coatzacoalcos, Veracruz; Salina Cruz, Oaxaca; Puerto Chiapas, Chiapas; Puerto Progreso, Yucatán; Seybaplaya, Campeche, y Dos Bocas, Tabasco.
Algunos de los beneficios fiscales de las ZEE son exención del Impuesto sobre la Renta de 100% en los primeros 10 años y 50% en cinco años posteriores; deducción adicional equivalente a 25% del gasto efectivamente erogado por concepto de capacitación; exención de Impuesto al Valor Agregado en comercio exterior; régimen aduanero especial, así como incentivos locales: Predial, nómina, traslado de inmueble, hospedaje y derechos estatales.
El balance que dejó la anterior administración fue: siete ZEE decretadas, marco jurídico federal, leyes estatales, cartas de intención de municipios y entidades avaladas por Congreso y cabildos, convenios de coordinación entre órdenes gobierno, así como los Lineamientos para el Otorgamiento de Permisos, Asignaciones y Autorizaciones.
A largo plazo, el potencial de inversiones ascendió a 42,287 millones de dólares y la creación de 367,909 puestos de trabajo; las ZEE con mayor monto previsto son Coatzacoalcos (15,925 millones de dólares), Lázaro Cárdenas-La Unión (9,741 millones), Puerto Chiapas (5,818 millones) y Campeche (3,675 millones).