Tras el reinicio de la construcción de la carretera Oaxaca-Puerto Escondido, el sector empresarial confió que se logre concluir esta obra que lleva varios años sin avance.
Entre los principales beneficios resaltaron un aforo de dos mil vehículos diarios, mayor seguridad para los usuarios de la vía y una reducción en los tiempos de recorrido de la ciudad de Oaxaca a las Bahías de Huatulco, al pasar de seis a tres horas en promedio.
Además de mejorar la circulación del transporte terrestre y de vehículos que transitan de la capital a la Costa y reducir los costos de operación del transporte federal para contribuir al desarrollo económico de la región costera.
Carlos Guzmán Gardeazábal, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), expresó su confianza de que al reiniciar la construcción de la carretera se empiece a dinamizar la economía.
Asimismo, ante los bloqueos realizados por organizaciones en diversos puntos del estado, dijo que Oaxaca ya no puede regresar a los escenarios del pasado, con marchas, plantones y bloqueos, pues hoy se debe de actuar con apego a la ley.
Insistió en recuperar la economía, la cual apenas va levantando tras los sismos, para impulsar un mayor bienestar entre los oaxaqueños.
En tanto, Onésimo Hernández Bravo, ex dirigente de la Canirac, expresó su beneplácito por el reinicio de los trabajos de la carretera, ya que es necesaria para acelerar el desarrollo de las regiones de Valles Centrales y la Costa.
Para ello dijo que se necesita contar con un ambiente de orden, paz y tranquilidad, pues Oaxaca debe salir por completo de su estancamiento con la unidad de todos los sectores para reactivar la economía en la ciudad.
Subrayó que el fortalecimiento del Estado de derecho es un requisito para que la economía se desarrolle eficientemente, pues para que el mercado funcione lo mejor posible es necesario que todos los agentes económicos estén seguros de tener garantizados sus derechos.