Espera la pobreza a trabajadores
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Espera la pobreza a trabajadores

Es cada vez más complicado lograr una pensión digna.


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El Sistema para el retiro enfrenta grandes presiones, aunado al rezago en el hábito del ahorro.

Cada vez incrementa el riesgo de que más mexicanos puedan obtener una pensión para su retiro ante el alto costo que esto implica para el gobierno, la falta de una cultura del ahorro entre la ciudadanía y la ausencia de una reforma integral que garantice una jubilación digna.

Un sistema de pensiones ideal debería tener pilares como protección contra la pobreza en la vejez, ya que muchas personas, por diversas circunstancias, no logran acumular recursos suficientes para hacer frente a sus necesidades básicas durante el retiro.

Otro eje sería la cobertura que debe estar abierta al mayor número de personas, y que en casos donde predomina la informalidad laboral, lo óptimo es compensarlo con un programa no contributivo universal, junto con incentivos para participar de manera voluntaria y obligatoria en los esquemas contributivos.

La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) ha señalado que se requiere llevar a cabo modificaciones urgentes a su arquitectura pensionaria para enfrentar de mejor manera los retos demográficos y pensionarios del futuro.

El país tiene una arquitectura pensionaria con elementos positivos como una plataforma para ahorrar a través del (Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), una población relativamente joven con un ahorro significativo a través de las Afore, y un entorno macroeconómico estable con una factura pensionaria todavía manejable.

Así como la equidad intergeneracional, donde el rápido proceso de envejecimiento poblacional que experimenta el país obliga a reflexionar si los actuales esquemas pensionarios de beneficio definido, serán capaces de garantizar el mismo nivel de beneficios tanto a la generación actual de retirados como a las futuras generaciones.

Actualmente, las Afores aplican las comisiones al saldo total en la cuenta individual, cuando podría cobrarse únicamente sobre el rendimiento.

Aun así, esos cambios podrían ser insuficientes: no resuelven los problemas de fondo. Éstos son: el pobre crecimiento de la economía, el bajo nivel salarial y el alto nivel de trabajo informal.

Difícil alcanzar pensión digna

En 2022, las Afores cumplirán 25 años y en ese año, iniciarán sus trámites de retiro los primeros pensionados bajo el régimen de cuentas individualizadas, pero la mayoría de ellos no alcanzarán a obtener una pensión.

El problema es inmenso y, hasta ahora, no está claro cómo se le enfrentará. Se estima que serán 80 mil personas las que alcancen la edad de jubilación en ese año.

Siete de cada 10 personas de ese universo, que debieron haber empezado a trabajar después de 1997 o, al menos, a cotizar ante el IMSS, no acumularán las 1,250 semanas de cotización necesarias para poder acceder, cuando menos, a una pensión mínima garantizada.

Antes de la creación de las Afores, regía un sistema solidario, basado en una ley de 1973: el ahorro de los trabajadores iba a un único fondo colectivo y, de ahí, se tomaba el dinero para los que se iban pensionando.

El IMSS, administrador del fondo, tomó dinero para otros gastos y se endeudó para cumplir con las pensiones. En ese modelo, llamado de “beneficio definido”, la pensión dependía de dos factores: del número de semanas trabajadas y cotizadas en el IMSS y del salario reportado por el trabajador antes de cumplir 65 años.

Lo que rige ahora es la contribución definida; es decir, que la pensión depende sólo de las semanas cotizadas y del monto de recursos que cada trabajador haya ahorrado en su Afore al momento de cumplir 65 años.

En el grupo de las 80 mil personas que llegan a su edad de jubilación ese año, son mayoritarias las mujeres que dejaron de trabajar por un tiempo prolongado, hombres y mujeres que trabajaron de manera independiente (sin seguridad social) o que se emplearon en la informalidad, pero alguna vez cotizaron ante el IMSS.

Son personas que llegaron a sus 65 años sin haber acumulado una trayectoria de cotización equivalente a 24 años de trabajo formal (1,250 semanas).

Futuro incierto de trabajadores

Las cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) indican que el gasto corriente de los hogares en México asciende en la actualidad a 10 mil 638 pesos mensuales.

Esto incluye gastos de alimentos, bebidas y tabaco; transportes y comunicaciones; educación y esparcimiento; vivienda y combustibles; cuidados personales y de la salud; artículos y servicios del hogar; vestido y calzado, además de micro-gastos. Dicha cantidad es 1.8 veces superior al ingreso promedio nacional por pensión contributiva y 17.5 por ciento mayor al ingreso promedio por pensión no contributiva.

Adalberto García López, jubilado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), admitióque los 8 mil pesos que obtiene cada mes son insuficientes, pues con más de 70 años debe enfrentar varios pagos, entre ellos, sus gastos de alimentación, salud y vivienda.

Sin embargo, debido a que la incidencia de enfermedades crónico degenerativas va en aumento y las pensiones que se pagan son muy bajas, las próximas generaciones de viejos en el país no tendrá el dinero suficiente para atender estas necesidades.

“Para quienes ganan menos de cuatro salarios mínimos, quizá su mejor y única opción sea hacer aportaciones voluntarias a su cuenta de afore”, dijo la contadora pública, Margarita Robles.

Sin embargo, quienes tienen un ingreso mayor, podrían contratar un plan personal de retiro con una compañía aseguradora que le garantice un rendimiento anual, en un esquema a largo plazo que le permita reunir el dinero suficiente para mejorar su pensión.

Sin una cultura para el ahorro

El actuario José Luis Suárez estableció que el sistema de pensiones en México tiene un serio problema, pues las definiciones las hacen políticos y dejan fuera la opinión de especialistas.

La cantidad de la pensión mínima garantizada es muy baja; se percibe una sensación de que el gobierno no sabe hacer las cosas o no las quiere hacer, pero la discusión es más de carácter político y se deja de lado el alcance de las decisiones que se toman.

Se generan políticas por personas que no verán los impactos y las generaciones más jóvenes corren el riesgo de tener una vejez en la pobreza, incluso si ahorran, advierte.

El rezago en el hábito del ahorro en los mexicanos se refleja en que sólo 40 por ciento de los adultos ahorra, según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Los rubros a los que destinan su ahorro son: más de 30 por ciento al pago de algún imprevisto, 29 por ciento a cubrir gastos personales, 25 por ciento en educación y salud y el rubro más bajo con el 1 por ciento es el ahorro voluntario para el retiro.

Usualmente ahorramos lo que nos sobra de la semana o quincena; sin embargo, los gurús de las finanzas personales advierten que es raro que sobre dinero, por lo que no guardamos un solo centavo, o lo hacemos de manera irregular. De ahí que el ahorro deba ser presupuestado como si fuera un gasto en cada quincena.

Las estadísticas apuntan a que ésta es una práctica que muy pocos realizan, ya que sólo 20 % de los adultos en México lleva un registro de sus gastos, según el Inegi, lo que provoca que se gaste el dinero desmedidamente, sin saber en qué y descuidando nuestras metas.

Ante escenarios adversos, la mayoría de los mexicanos piden prestado a algún amigo o familiar (67 %), empeña algún bien (36 %) y sólo 35 % acude a ahorros propios.

Se duplica población adulta

Por: Humberto Torres

Hoy, la esperanza de vida saludable de los mexicanos es del 77% de su tiempo, lo que indica que pasarán enfermos o serán dependientes uno de cada cuatro días de su existencia.

En nuestro país, existen 2.9 millones de personas mayores de 50 años que son dependientes físicos: 30% son dependientes graves y, en este grupo, ocho de cada 10 tienen un cuidador.

En este escenario, el Conapo informó que en Oaxaca en 2015 alcanzó 4 millones 019 mil 224 habitantes y quedó conformada por 48 por ciento de hombres y 52 por ciento de mujeres. La mayor parte de la población se encuentra en edades jóvenes, ya que 50 por ciento se acumula entre 0 y 25.5 años de edad.

De los tres grandes grupos de edad, el de 15 a 64 años concentra 62.6 por ciento de la población estatal y finalmente, el grupo de 65 y más años muestra ya los efectos de una esperanza de vida de 73.6 años y el impacto de la transición demográfica en su conjunto, representando 8 por ciento de la población estatal.

En Oaxaca se prevé que la población continúe aumentando hasta 2046. En 2030 alcanzará un volumen de 4 millones 328 mil 881 personas con una tasa de crecimiento de 0.34 por ciento anual.

2050 llegará a 4 millones 444 mil 240 habitantes con un ritmo de crecimiento menor, -0.07 por ciento anual. Se puede apreciar que la estructura por edad y sexo aún mostrará una estructura piramidal con base amplia, pero irá acumulando una mayor proporción de población en edades adultas y avanzadas.

Este comportamiento estará asociado a que el descenso de nacimientos será lento, pasará de 77 mil 239 nacimientos en 2015 a 66 mil 992 en 2030 y a 53 mil 158 en 2050.

La entidad tendrá una reducción de la natalidad, por ende de la población joven en un futuro, donde las personas menores de 15 años pasarán de representar 29.4 por ciento de la población en 2015 a 24 en 2030 y a 19.1 en 2050.

Asimismo, la entidad contará con un porcentaje importante de personas en edad productiva (15 a 64 años), que durante el periodo seguirá en aumento hasta 2034, pasará de 62.6 por ciento en 2015 a 65.4 en 2030 y mostrará un descenso a 64.9 en 2050.

Por último, a consecuencia de la disminución de la mortalidad, traducida en una mayor esperanza de vida para la población de la entidad, se espera que el grupo de 65 y más años de edad que en 2015 representaba ocho por ciento, en los próximos dos decenios comience a tener mayor peso relativo: en 2030 se prevé que represente 10.6 por ciento del total y en 2050, 16 por ciento.