Luego de que el Banco de México mantuvo su tasa de referencia en 8.25 por ciento, todo parece indicar que una reducción en el llamado precio del dinero no se dé de forma inmediata, pues aún persisten riesgos en materia de inflación, consideró el director de Estudios Económicos de Citibanamex, Alberto Gómez.
Si bien estimó que un aumento en las tasas de interés es poco probable, tampoco se ve que empiece una tendencia a la baja en el corto plazo.
“Subir las tasas no lo vería en el horizonte próximo, pero la perspectiva de una disminución de éstas se puede diferir por más tiempo”, declaró en el marco de la entrega del Premio Citibanamex de Educación Financiera, el cual reconoce a jóvenes que promueven la cultura financiera.
De forma unánime, la Junta de Gobierno del Banco de México mantuvo la tasa de interés en 8.25 por ciento este jueves, pero advirtió de “importantes” riesgos que pueden afectar a la economía nacional y la inflación.
“El entorno actual sigue presentando importantes riesgos de mediano y largo plazos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios en la economía”, señaló en su informe de política monetaria.
Destacó que algunos factores de riesgo e incertidumbre asociados a la economía mexicana han implicado que los activos nacionales coticen con un descuento o prima de riesgo adicional. Entre ellos destacan los vinculados a la calificación crediticia de Pemex, e incluso a la deuda soberana del país.
“El lenguaje general del comunicado (de Banxico) continúa apuntando hacia un banco central que sigue preocupado tanto del bajo crecimiento como de presiones inflacionarias al alza”, consideraron los analistas de Citibanamex, Sergio Luna y Adrián de la Garza, en un comentario especial.
Gabriela Siller, analista de Banco Base, comentó que el comunicado del banco central resultó más restrictivo de lo anticipado, pues a pesar de que se habló de una menor inflación, advierte que todavía existe un balance de riesgos para la inflación sesgado al alza. Lo anterior envía la señal de que todavía no es momento de considerar un recorte a la tasa de interés.
