No es un secreto que las tortugas pueden llegar a vivir más un siglo en su hábitat natural y a veces también cuando tienen excelentes cuidados en cautiverio, pero Alagba las superó a todas, pues llegó a los 344 años, lo que la convierte en el animal más longevo que la humanidad ha conocido.
Desafortunadamente este 4 de octubre el mundo y más aún los amantes de los animales, están de luto pues Alagba murió a causa de una enfermedad de la que no se han dado detalles. Aunque por el estilo de vida que llevaba, lo más seguro es que todo haya sido consecuencia de su edad, pues a este ejemplar no le faltaba nada.
Y es que muchos humanos quisiéramos la vida que tuvo este celebrado macho, pues su existencia era muy relevante para la realeza de Nigeria, sobre todo para el rey tradicional Oba Jimoh Oyewumi que fue su dueño luego de que acompañara la vida y reinado de otros monarcas en el palacio de Ogbomoso, al suroeste del país.
“Alagba vivió en el palacio durante siglos. La tortuga fue anfitriona de muchos monarcas en Ogbomoso en el pasado”
Toyin Ajamu
Con la los acontecimientos ha trascendido que Alagba era un macho y además de ser fiel acompañante del rey, era toda una celebridad que recibía la visita de turistas todos los días y era tratado como un auténtico rey, pues había dos personas enteramente dedicadas a cuidar de él y brindarle todo lo necesario para su bienestar, desde limpieza, hasta descanso y atención veterinaria.
La noticia fue dada por el secretario particular del rey, Toyin Ajamu, quien agregó los detalles sobre la historia y el estilo de vida de Alagba, que en yoruba, el idioma local, significa “El anciano”. Adicionalmente declaró que por la importancia que el reptil tuvo, es probable que su cuerpo sea preservado para que la gente pueda continuar visitándolo
