Hay ocasiones en que ser el primer lugar no es nada honroso, y eso pasa con México en cuanto a la generación de residuos sólidos, al ser líder en América Latina en este rubro, con un promedio de 1.16 kg de basura por persona al día.
Por si esto fuera poco, durante las fiestas de diciembre y enero, esta cifra se cuadruplica, alcanzando hasta 4 kg diarios por habitante, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).Este aumento en los desechos genera un peligroso componente: los microplásticos.
Durante las celebraciones navideñas, el uso excesivo de desechables plásticos y de unicel —como platos, vasos y empaques—, sumado al material de embalaje de los regalos, contribuye significativamente a la acumulación de residuos difíciles de reciclar.
Estos microplásticos, que terminan en la comida, el agua y hasta en el aire que respiramos, son peligrosos para la salud humana, causando efectos que van desde irritaciones hasta trastornos más graves en el sistema nervioso y digestivo, debido a los metales tóxicos que contienen, como plomo, arsénico y cadmio.
MICROPLÁSTICOS: UNA AMENAZA PARA NUESTRA SALUD
Cada año, el ser humano ingiere entre 20,000 y 30,000 partículas de microplásticos a través de alimentos y agua contaminados. Estos fragmentos, que también se encuentran en el aire, han sido localizados en sangre, heces, pulmones e incluso en el cerebro, lo que representa un grave riesgo para la salud pública. El investigador Priyadarsi Debajyoti Roy, de la UNAM, advierte que estamos expuestos a sustancias cancerígenas a través del consumo de estos plásticos.
PLÁSTICOS QUE MÁS CONTAMINAN
De acuerdo con WWF México, los plásticos más dañinos incluyen popotes desechables, bolsas plásticas de un solo uso y productos de poliestireno (como el unicel). Estos plásticos, que en muchos casos no se reciclan adecuadamente, contribuyen al aumento de microplásticos en el ambiente.
¡CUIDEMOS EL PLANETA CON ECOTIPS!
El CONACYT recomienda optar por regalos con valor emocional y evitar el uso de envolturas plásticas.
En lugar de papel o bolsas de plástico, puedes envolver tus obsequios con materiales reciclables como tela, papel periódico o cajas de cartón.
Además, regalar experiencias o productos hechos a mano puede reducir significativamente la huella ecológica de estas fiestas.
Con pequeñas acciones podemos evitar que los microplásticos sigan contaminando nuestro entorno y afectando nuestra salud.