Nomevés, es el nombre de la planta de origen ibérico que fue encontrada en la Sierra Norte de Sevilla, España. La joya botánica cuenta con una presencia histórica con más de 25 millones de años en nuestro planeta.
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha anunciado el redescubrimiento en la provincia de Sevilla del ‘nomevés’ (Gyrocaryum oppositifolium), una de las especies más escasas y amenazadas de la flora ibérica. Este hallazgo, ocurrido tras más de cuatro décadas sin rastro de la planta, supone un hito en la conservación botánica andaluza.
Rosario Velazco es el nombre de la bióloga que realizó el hallazgo, tras 24 años de búsqueda, la investigadora, relata que su búsqueda fue muy abrumadora y que el primero de abril del presente año, iniciado su última expedición para encontrar la planta ibérica, es decir que, su último intento, fue el bueno.
El ‘nomevés’ ha reaparecido donde menos se esperaba: en el Parque Natural de la Sierra Morena sevillana, gracias a los trabajos de la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológico. Desde 1982 no se había localizado ningún ejemplar de esta especie en su enclave original, a pesar del seguimiento constante por parte de técnicos y botánicos.
“Cuando la vi, sabía que era ella. Desde 2001 todos los años la buscaba, los primeros con más esperanza, los últimos casi dándola por perdida. Me encontré unos 10 ejemplares en ese momento y luego en otras exploraciones hasta un centenar “, relató la bióloga luego de encontrar los primeros ejemplares de novemés.
Con este hallazgo, los expertos han podido estudiar y extraer varios datos acerca de la planta, entre estos datos, nos mencionan que:
La planta pertenece al linaje de los nomeolvides (Myosotis, nombre científico), es decir que, de acuerdo a este linaje, las plantas suelen ser pequeñas, azules, hojas delgadas y suelen crecer en zonas húmedas.
Novemés a pesar de ser una especie muy antigua, no ha cambiado mucho su aspecto, así como la vemos en la actualidad, se veía hace mas de 25 mil años.
La planta se encuentra en peligro de extinción, esto debido a que se estipula entre quinientos y mil quinientos ejemplares en todo el mundo, su floración es mínima y su reproducción natural es limitada.
Las principales amenazas que enfrenta el ‘nomevés’ son su escasa capacidad reproductiva, la competencia con especies más agresivas y el riesgo de recolección, tanto por aficionados como con fines científicos. Estos factores ya provocaron en el pasado un declive drástico de la población andaluza.
El nombre científico de esta especie es Gyrocaryum oppositifolium Valdés, nombre que fue puesto por el investigador alemán Benito Valdés.
A pesar que los expertos mencionan que la planta es difícil de reproducir, se espera que la adaptación al ambiente actual sea exitosa, para que su extinción pueda ser menos probable.