La mañana del martes, Puerto Escondido vivió una intensa jornada de trabajo comunitario. Decenas de habitantes, integrantes de cooperativas pesqueras y miembros de la unión de transportistas se reunieron desde las 7:00 horas en la Bahía Principal para realizar un tequio masivo, una tradición de trabajo colectivo con profundas raíces en las comunidades oaxaqueñas.
VIDEO ¡Tequio en Puerto Escondido! La comunidad se une para salvar su bahía y exige acción del gobierno
Habitantes, pescadores y transportistas limpiaron la Bahía Principal tras el huracán Erick, exigiendo retiro del espigón dañado pic.twitter.com/VbTJ0mzv0S
— El Imparcial de Oaxaca (@ImparcialOaxaca) July 2, 2025
El motivo fue más que una limpieza. Fue una manifestación de protesta, homenaje y llamado urgente a las autoridades para intervenir en un problema ambiental que, aseguran, afecta gravemente al ecosistema costero y a las actividades económicas de la zona.
HOMENAJE AL PROFESOR “CHEQUE”
Este tequio también tuvo un tinte emotivo. Fue dedicado en homenaje póstumo al profesor Ezequiel Hernández Santiago, conocido con cariño como “Cheque”, un reconocido defensor de las causas comunitarias en Puerto Escondido. Su figura fue recordada como símbolo de lucha, identidad y compromiso con su pueblo. Su ausencia se sintió, pero su legado convocó a la acción.
LA BAHÍA, EL ESPIGÓN Y EL HURACÁN ERICK
Tras el paso del huracán Erick, uno de los fenómenos naturales más fuertes en impactar la costa oaxaqueña recientemente, gran parte del espigón ubicado frente a la Capitanía de Puerto quedó severamente dañado. Las piedras que lo conformaban fueron esparcidas en la bahía, obstruyendo zonas clave para la pesca, el turismo y el acceso seguro al mar.
Durante el tequio, se realizaron labores de limpieza y se intentó remover manualmente algunas de estas rocas. Sin embargo, los participantes dejaron claro que la comunidad no puede sola: la maquinaria y apoyo técnico del gobierno es imprescindible.
EXIGENCIAS CLARAS: GOBIERNO, ¡ACTÚA YA!
El mensaje de los participantes fue contundente. Reclaman que el gobierno federal y estatal asuman su responsabilidad en el retiro total de las piedras del espigón, que, según los pobladores, siempre ha sido una obra mal diseñada y perjudicial para la Bahía Principal.
Además, muchos afirman que el espigón ha modificado negativamente la dinámica marina, provocando el retroceso del mar y afectando el oleaje en zonas clave como Zicatela, un punto de referencia mundial para el surf.
UNA SOLICITUD AMBIENTAL, ECONÓMICA Y SOCIAL
La problemática va más allá del paisaje costero. El deterioro del ecosistema impacta de forma directa a pescadores, prestadores de servicios turísticos, y habitantes que dependen del mar para sobrevivir. La Bahía Principal es uno de los pilares económicos de Puerto Escondido y cualquier daño en su funcionamiento tiene consecuencias inmediatas para toda la comunidad.
Hasta el momento, no se ha informado de una intervención oficial ni federal ni estatal para atender esta situación de manera estructural. El tequio sirvió no solo como acción directa, sino también como una forma de presión pública para que los gobiernos actúen antes de que los daños se vuelvan irreversibles.
TRABAJO COMUNITARIO, UNA RESPUESTA ANCESTRAL
El uso del tequio como herramienta de defensa territorial y ambiental muestra una vez más la capacidad de las comunidades oaxaqueñas para organizarse sin esperar permisos ni protagonismos. Sin embargo, esta capacidad no debe ser excusa para que el Estado se lave las manos ante problemas que requieren inversión, ingeniería y voluntad política.
Lo ocurrido en Puerto Escondido puede repetirse en otras costas si no se revisan las políticas de infraestructura costera y protección ambiental. Obras mal planificadas, falta de mantenimiento y desatención gubernamental pueden ser tan peligrosas como los desastres naturales mismos.
El llamado está hecho: la comunidad ya puso manos a la obra. Ahora, le toca responder al gobierno. ¿Lo hará?