A pesar de que comúnmente se asocia este comportamiento retrógrado con problemas personales o pausas reflexivas, lo cierto es que desde un punto de vista científico, se trata solo de una ilusión óptica. La NASA aclara que estos planetas no están, en realidad, moviéndose hacia atrás en sus órbitas. La percepción de movimiento retrógrado se debe a las posiciones relativas entre el planeta en cuestión, la Tierra y cómo ambos cuerpos celestes se desplazan alrededor del Sol.
Acorde a la revista *BBC Science Focus*, el próximo 4 de septiembre de 2023, Mercurio, Venus, Neptuno, Saturno, Plutón, Urano y Júpiter estarán en retrógrado simultáneamente, aunque la NASA indica que este fenómeno ya ha estado ocurriendo desde el 23 de agosto del mismo año.
Es esencial entender que todos los planetas se desplazan en la misma dirección alrededor del Sol. Imaginando un punto sobre el polo norte de la Tierra, todos se mueven en sentido antihorario, lo que se conoce como movimiento “progrado”. Sin embargo, en momentos específicos, algunos planetas parecen moverse en sentido contrario, creando la ilusión de que están retrocediendo.
Mientras la ciencia desmiente cualquier efecto real de estos movimientos sobre nuestra vida diaria, muchos creyentes de la astrología insisten en que la retrogradación de planetas puede causar eventos desfavorables. Algunos astrólogos, por ejemplo, aconsejan evitar la firma de contratos durante Mercurio retrógrado o no comprar herramientas de metal cuando Marte esté retrógrado.
En términos astrológicos, un planeta retrógrado puede simbolizar obstáculos o la necesidad de redoblar esfuerzos, similar a intentar abrir una puerta sin tener la llave adecuada. No obstante, la creencia o no en estos conceptos queda al criterio de cada individuo.