En una hazaña tecnológica sin precedentes, el cohete Vulcan Centaur despegó exitosamente desde Florida en la madrugada de este lunes, llevando consigo el ambicioso ‘Proyecto Colmena’, la primera misión lunar mexicana. Este proyecto, encabezado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), marca un hito significativo en la exploración espacial y posiciona a México en la vanguardia de la investigación y la exploración comercial del espacio.
La empresa estadounidense United Launch Alliance (ULA) fue la responsable del lanzamiento desde Cabo Cañaveral, enviando al espacio el cohete con el módulo Peregrine, cargado de instrumentos científicos diseñados para analizar la superficie lunar.
El despegue, programado para las 2:20 hora local (1:20 hora del centro de México), se llevó a cabo sin contratiempos desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 41 de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, marcando el inicio de una misión que busca superar los límites de la exploración lunar.
El módulo lunar Peregrine, transportando instrumentos científicos provenientes de siete países, incluyendo el ‘Proyecto Colmena’ de la UNAM, se convertirá en el primer módulo estadounidense en llegar a la superficie lunar en más de 50 años, una vez alcance su destino.
El ‘Proyecto Colmena’ involucra cinco micro robots desarrollados por el Laboratorio de Instrumentación Espacial del Instituto de Ciencias Nucleares (LINX-ICN) de la UNAM. Estos diminutos exploradores, con un diámetro de aproximadamente 12 centímetros y un peso inferior a los 60 gramos, están equipados con ruedas, sensores y computadoras a bordo, permitiéndoles llevar a cabo investigaciones en la Luna, incluyendo actividades relacionadas con la minería espacial.
El Dr. Gustavo Medina Tanco lideró a aproximadamente 250 estudiantes que participaron en el desarrollo de este innovador proyecto. La Agencia Espacial Mexicana (AEM) desempeñó un papel crucial al participar en la validación y revisión del diseño de los micro robots y del proyecto en su conjunto, garantizando la calidad y seguridad del recurso proporcionado.
La misión ‘Colmena’ se dividirá en siete fases, desde el lanzamiento y la trayectoria hasta el alunizaje, previsto alrededor del 23 de febrero. Posteriormente, se llevará a cabo el despliegue de los cinco micro robots hacia la superficie lunar, una tarea que estará a cargo del “Módulo de despliegue y telecomunicaciones (TTDM) de Colmena”.