Es bien sabido que los supermercados aplican todo tipo de estrategias basadas en el marketing con el fin de que los consumidores adquieran más productos y por lo mismo, gasten más.
Tras la pandemia, muchos de los hábitos que estábamos acostumbrados al asistir a un supermercado cambiaron por el miedo a contagiarnos de Covid-19, por lo que mediante la exhibición de productos en lugares estratégicos, hasta una aplicación de ofertas constantes buscan combatir a la compra en línea.
Sin embargo, el margen no fue suficiente, y ahora un estudio realizado por la Escuela de Negocios de Bayes en la City University of London ha descubierto que un pequeño cambio en los carritos de compras que usamos en los supermercados pueden cambiar considerablemente la forma en la que consumimos los productos.
Cambio en carro de compra puede aumentar 25% las ventas
De acuerdo con la investigación, se exploró la forma en la que funciona el carrito de compras convencional, el cual cuenta con una manija horizontal.
Este, hace que el consumidor utilice el músculo tríceps del brazo, el cual dentro de la psicología humana, está relacionado con el rechazo, como por ejemplo el empujar una cosa o mantener alejado algo.
Sin embargo, el estudio utilizó un carrito con manijas posicionadas en paralelo, similar a los usados en carriolas o carretas, el cual al momento de utilizar, hace que el brazo ocupe el músculo bíceps, que está relacionado con cosas que nos gustan, como por ejemplo el cuando sujetamos algo o damos un abrazo.
Los autores de la universidad en Londres probaron el nuevo diseño del carrito de compras con consumidores de un supermercado y descubrieron que este ligero cambio podría provocar un 25 por ciento más de ventas en comparación al carrito tradicional.
“Es impactante descubrir que hacer un pequeño cambio en la posición de las manijas puede tener un impacto tan grande en el gasto de los compradores. De hecho, las manijas literalmente nos hacen flexionar nuestros músculos de compras”, señaló el profesor Zachary Estes, quien codirigió el proyecto de investigación.
De acuerdo con los investigadores, este descubrimiento no sólo puede beneficiar a las grandes empresas que buscarán conseguir más dinero en tu próxima compra, sino que explican que esta información también puede beneficiar a los consumidores.
“ Si los compradores quieren minimizar sus viajes de compras y comprar una sola vez, pueden flexionar los bíceps para llevar las cosas a su carrito. Si desean minimizar el gasto, los carritos de compras estándar pueden actuar como una restricción inesperada y bienvenida para mantener las compras innecesarias fuera del carrito”.
