La clonación de primates ha sido históricamente un desafío, con tasas de supervivencia bajas y problemas de salud en animales jóvenes. Sin embargo, un nuevo informe de la Academia China de Ciencias revela un éxito notable: el nacimiento de un mono rhesus clonado llamado “Retro”, sano y feliz, con dos años de edad. Este logro se suma al previo nacimiento de los monos Zhong Zhong y Hua Hua en 2017, consolidando los avances en la clonación de primates en China.
La tecnología utilizada por los investigadores chinos implica una combinación de porciones clonadas y no clonadas en el embrión, una técnica que solo unos pocos laboratorios en el mundo pueden reproducir. Aunque este avance es considerado biológicamente interesante, algunos expertos expresan dudas sobre su aplicabilidad generalizada en la comunidad científica.
La clonación de primates, aunque desafiante, es de gran interés para la investigación, especialmente en la comprensión de enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson. Aunque la eficacia de la clonación sigue siendo baja, la posibilidad de crear grupos de monos clonados genéticamente idénticos podría facilitar experimentos comparativos y mejorar la precisión de los resultados.
La clonación de monos plantea preguntas éticas, pero algunos expertos sugieren que podría tener aplicaciones potenciales en el desarrollo de terapias genéticas para enfermedades sin tratamientos efectivos. La investigación en este campo podría abrir puertas a posibles avances en terapias contra enfermedades como la ceguera, sordera, enfermedades cardíacas y trastornos metabólicos. Sin embargo, se destaca que la utilidad práctica de estos avances aún está por determinarse y requiere un escrutinio ético y científico continuo.
