Descubrimiento asombroso: Agua de la superficie terrestre altera el núcleo de la Tierra
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Descubrimiento asombroso: Agua de la superficie terrestre altera el núcleo de la Tierra

Fenómeno poco conocido revela un ciclo global del agua más extenso de lo imaginado


Descubrimiento asombroso: Agua de la superficie terrestre altera el núcleo de la Tierra | El Imparcial de Oaxaca
Imagen: Peopleimages/Pond5 Images/IMAGO

Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona han desentrañado un misterioso fenómeno que implica la infiltración de agua de la superficie terrestre en el núcleo de la Tierra, generando cambios fundamentales en la capa externa del núcleo. Este sorprendente hallazgo no solo arroja luz sobre un enigma de décadas, sino que también sugiere la existencia de un ciclo global del agua mucho más extenso de lo que se conocía hasta ahora.

La estructura interna de la Tierra comprende cuatro capas principales: el núcleo interno y externo, el manto y la corteza. La capa más extensa, el manto, se extiende desde aproximadamente 18,6 kilómetros bajo la superficie hasta 1.865 kilómetros, y limita con el núcleo externo a través de una delgada capa llamada E prime. Esta capa, de apenas unos pocos cientos de kilómetros de espesor, ha desconcertado a los científicos desde su identificación hace algunas décadas.

Investigadores de la Universidad Estatal de Arizona han revelado que el agua de la superficie terrestre puede infiltrarse en las profundidades de la Tierra, alterando la composición de la región más externa del núcleo líquido metálico. Esta agua, transportada por placas tectónicas descendentes, realiza un viaje de 2.900 kilómetros hasta llegar al núcleo, según un estudio publicado recientemente en Nature Geoscience.

Dan Shim, científico de materiales de la Universidad Estatal de Arizona, señala: “Durante años se ha creído que el intercambio de materiales entre el núcleo y el manto de la Tierra era escaso”. Sin embargo, experimentos a alta presión han revelado una historia diferente, indicando una interacción mucho más dinámica de lo esperado.

La interacción del agua con el silicio del núcleo genera sílice, dando lugar a la formación de cristales que se desplazan hacia el manto, creando una capa menos densa y con menor velocidad sísmica. Este descubrimiento implica un intercambio sustancial de material entre el núcleo y el manto, desafiando las concepciones anteriores.

Este hallazgo no solo avanza en la comprensión de los procesos internos de la Tierra, sino que también sugiere la existencia de un ciclo global del agua más extenso de lo reconocido hasta ahora. La alteración de la capa externa del núcleo, con un diámetro de 6.970 kilómetros, tiene profundas implicaciones para los ciclos geoquímicos que conectan el agua superficial con el núcleo metálico profundo, según los investigadores.

Estos nuevos descubrimientos se suman a recientes evidencias que sugieren que dos regiones alrededor del núcleo son remanentes de la colisión planetaria que formó la Luna, proporcionando una visión más completa de los procesos geológicos fundamentales que dan forma a nuestro planeta.