El Misterio del Olvido: ¿Por qué no recordamos nuestros sueños?
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El Misterio del Olvido: ¿Por qué no recordamos nuestros sueños?

Entre el recuerdo y el olvido: Descifrando el enigma de los sueños esquivos


El Misterio del Olvido: ¿Por qué no recordamos nuestros sueños? | El Imparcial de Oaxaca

Cada noche, mientras nos sumergimos en el mundo del sueño, experimentamos visiones y narrativas, pero para muchos, estos relatos oníricos se desvanecen en cuestión de segundos tras despertar. ¿Por qué es tan difícil recordar nuestros sueños?

Es habitual despertarse de un sueño profundo y detallado y olvidarlo en cuestión de momentos. Esta actividad onírica tiene lugar, principalmente, en la fase del sueño de movimientos oculares rápidos (MOR o REM en inglés). Según un artículo en Scientific American, la actividad cerebral durante esta etapa es similar a la del estado de vigilia, pero con diferencias clave. Deirdre Barrett, investigadora del sueño en la Facultad de Medicina de Harvard, indica que durante el REM, las áreas del cerebro responsables de transferir recuerdos al almacenamiento a largo plazo están prácticamente inactivas. Esta característica podría ser consecuencia de la función del REM en la consolidación de la memoria.

Las áreas de memoria a corto plazo, por otro lado, permanecen activas durante esta fase, pero retienen recuerdos durante unos 30 segundos. Barrett sugiere que para recordar un sueño, generalmente es necesario despertar directamente de la fase REM.

Curiosamente, la cantidad de tiempo que dormimos puede influir en nuestra capacidad para recordar sueños. “La correlación más fuerte con respecto a la memoria de los sueños es el número de horas dormidas”, afirma Barrett.

Algunos rasgos personales pueden influir en la frecuencia con la que recordamos sueños. Estudios sugieren que las mujeres y los jóvenes tienden a recordar sus sueños con más frecuencia que los hombres y las personas mayores. Además, la personalidad puede jugar un papel: las personas introvertidas o centradas en sí mismas suelen recordar sus sueños con mayor facilidad que las extrovertidas.

Otras investigaciones sugieren que aquellos con una mayor imaginación, susceptibilidad a la hipnosis o creatividad también tienen una mejor memoria de los sueños. “Algunas personas simplemente no prestan tanta atención a sus sueños como otras”, dice Barrett.

A pesar de estas tendencias naturales, Leslie Ellis, autora de “A Clinician’s Guide to Dream Therapy”, sostiene que es posible entrenar nuestra mente para recordar sueños con mayor claridad. Ella sugiere detenerse un momento tras despertar, recordar el sueño y luego anotarlo.

Ellis concluye que, aunque en la cultura occidental se pueda pensar que los sueños no tienen relevancia, a menudo reflejan emociones que procesamos en nuestra vida diaria, haciendo hincapié en la importancia de prestarles atención.