El objetivo es “rectificar el desorden en internet, frenar la difusión de la cultura malsana”, “para crear un entorno en línea sano, festivo y armonioso para los usuarios de Internet, especialmente los menores durante el Año Nuevo chino”, dijo la Administración en el comunicado.
China puso en marcha por primera vez en el verano boreal del año pasado una ofensiva contra su floreciente industria del entretenimiento, dirigida a la conducta de los famosos y a los grupos de seguidores y ha señalado que continuará esta estricta supervisión.
El periodo del Año Nuevo chino, también conocido como Año Nuevo Lunar o Fiesta de la Primavera, es una de las celebraciones más importantes de China y está marcado por una semana de vacaciones.
La Administración dijo que se centraría en el ciberacoso y la difusión de rumores en línea, así como en cualquier comportamiento en línea que pudiera considerarse que muestra estilos de vida fastuosos, que fomenta el culto al dinero o la superstición.
También impedirá estrictamente que las celebridades “ilegales e inmorales” celebren cualquier evento en línea que pueda ayudarles a volver a serlo, añadió.
En vísperas del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno en China, está política ha sido señalada como búsqueda del control total de los medios por parte del gobierno para impedir cualquier crítica al Partido Comunista chino y frenar los pedidos de boicot a los juegos.
Esta semana, la ONG Human Rights Watch (HRW) afirmó que China está utilizando sus próximos Juegos Olímpicos de Invierno para “blanquear” su “horrible” historial de derechos humanos, instando a los países a unirse a un boicot diplomático.
Por otra parte, el Parlamento francés aprobó una moción liderada por la oposición que pide al gobierno que condene a China por “crímenes contra la humanidad y genocidio” contra la minoría musulmana uigur, exigiendo la adopción de medidas de política exterior para que deje de hacerlo.