El doctor Demetrio Mayoral Pardo nació el 25 de noviembre de 1895 en la ciudad de Oaxaca. Fue hijo de los Sres. Lorenzo Mayoral Paz y Mercedes Pardo Galindo y estudió en el Instituto de Ciencias y Artes del Estado, de 1907 a 1916.
Se graduó como médico militar en la ciudad de México y básicamente ejerció ahí su profesión, alcanzando en la milicia el grado de coronel. Fue profesor de Terapéutica Médica de muchas generaciones, en la Escuela Médico Militar desde 1922 y en la Escuela de Medicina de la UNAM desde 1928. Laboró en la Secretaría de Salubridad y Asistencia, en la que se desempeñó como director de Nutrición, jefe del Departamento de Toxicomanías, director general de control de alimentos, bebidas y medicamentos y oficial mayor, así como presidente de la Comisión Revisora de la Farmacopea Nacional desde 1958.
Escribió diversas obras, entre ellas: Notas acerca de la historia y evolución de la sanidad militar en México, en 1934; Las bodas de plata de la Escuela Médico Militar, en 1942; Nociones de Terapéutica y farmacodinamia, en 1946 y Síntesis histórica de la terapéutica, en 1949. Además, escribió artículos en revistas científicas sobre temas diversos, si bien su enfoque principal fue hacia la terapéutica – más que a la farmacoterapia – así como hacia la salud pública. Mención especial debe hacerse al término por él propuesto como “patología de la terapéutica”, para incluir en él a los trastornos producidos por los agentes terapéuticos, un preludio de la farmacovigilancia.
Decía en uno de sus escritos el Dr. Mayoral “El médico en estos tiempos debe pensar más en la colectividad que en el individuo; no debe preguntarse únicamente frente a un paciente: ¿de qué está enfermo este paciente? y ¿cómo podré curarlo?, sino preguntarse, además, ¿cómo y por qué enfermó?, ¿de qué manera se puede evitar que vuelva a enfermar? y ¿qué medidas deben tomarse para evitar la diseminación de la enfermedad? Es decir, que el médico de nuestros días debe tener conocimientos de higiene y de medicina preventiva, decía, que le permitan actuar como higienista y sanitarista”.
Y en consonancia con lo expresado, también señaló acertadamente en sus “Nociones de Terapéutica…”, que la receta no concluye con la fórmula medicamentosa… sino que comprende también los consejos de orden higiénico y dietético que en numerosas circunstancias serán tan importantes o más que las prescripciones medicamentosas. Impulsó también la práctica de una medicina individualizada, ajustada al paciente, distinta a la medicina y farmacología experimental.
En 1951 fue galardonado con la Medalla de Honor del servicio de Sanidad Militar por el Gobierno de Francia. En nuestra ciudad, el Instituto Mexicano del Seguro Social construyó, en un terreno donado por el Gobierno de Oaxaca, el Hospital General de Zona número 1, que hoy lleva su nombre y fue inaugurado el 21 de marzo de 1958.
Con la inauguración del Hospital General, la Caja Local fue sustituida por una Delegación Estatal de la cual se nombró titular al Dr. Juan Ignacio Bustamante Vasconcelos, también oaxaqueño, médico militar y gestor de los servicios del IMSS en nuestro Estado.
Héctor Eloy Álvarez Martínez.
Corresponsalía en Oaxaca “Ing. Alberto Bustamante Vasconcelos”