Adriana Pascual siempre tiene un dicho para cada ocasión. Pero no se había percatado de esa peculiaridad y su sentido del humor sino hasta que su compañero se refirió a ella como una persona muy dicharachera. Ahora, con esa sabiduría aprendida de sus abuelas Hortensia González y Epifania Díaz, Pascual presenta una exposición de ilustraciones en las que recrea e interpreta cada frase.
En esta exposición, que se basa en el proyecto de un libro, Pascual reúne 25 dichos que le contaron sus abuelas y amistades propias y de ellas, pero que también son parte de la identidad y memoria colectivas de Oaxaca. La serie representa también un homenaje a sus abuelas, con quienes procura convivir el mayor tiempo posible.
“Siento que a veces no se les está tomando tan en cuenta a las personas adultas o no se les dedica tiempo de calidad”, comparte la autora como una reflexión sobre las y los abuelos o adultos mayores.
Adriana también comenta que la primera vez que escuchó un dicho se trató del de: “vamos a ver, dijo el ciego; y nunca vio”. Esta frase ha permanecido en su vida y ha sido la inspiración para la ilustración principal de la exposición. En la ilustración muestra la lucha que tienen el corazón y la razón, pues considera que en su caso se ha dejado guiar más por el corazón y eso le impide ver claramente el panorama o la situación.
“Dicharachera” se inaugurará el próximo sábado 28 de marzo en el espacio La Guarida, en la calle General Joaquín Amaro 402, centro de la ciudad de Oaxaca.

Para esta selección de 25 dichos, Adriana Pascual reunió un centenar de frases que dan cuenta de la memoria colectiva, pero también de la pérdida de algunas frases por el desuso. Traerlas en una serie de dibujos hechos con tinta china y acuarelas es dejar constancia de su existencia y de su valor.
“Mi intención es que se conserve una memoria visual o escrita que identifique estos dichos, pues creo que encierran mucha sabiduría y conocimiento”, comparte Adriana sobre una serie que también abarca postales y un folleto.
“Dicharachera”, explica, es también un regalo para las personas de todas las edades, especialmente para las y los niños o gente más joven que quizá han escuchado o desconocen de estos dichos.
“Para mí el dibujo ha sido una herramienta, puerta o salida a lo que sucedía en mi contexto. Cuando estoy dibujando entro en un estado de calma y quietud”, detalla sobre la manera en que decidió recrear esa memoria colectiva.
Realizar estas ilustraciones, explica, fue con el apoyo del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA), que convocan los gobiernos estatales en coordinación con el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales de la Secretaría de Cultura federal.
Adriana es una artista visual que comenzó a interesarse en el arte a los 15 años de edad, aproximadamente. Sus primeras nociones las tuvo en la Casa de la Cultura Oaxaqueña, después ingresó al Centro de Educación Artística, Cedart, y posteriormente estudió la licenciatura en diseño. También hizo su maestría en artes visuales con especialidad en gráfica en la Universidad Nacional Autónoma de México.
El Diccionario del Español de México del Colegio de México (Colmex) señala que dicharachero es un adjetivo para referirse a alguno “que platica o conversa con gracia y desparpajo usando muchos dichos; que es ocurrente y animado al hablar”.