El pasado 28 de febrero se cumplieron 33 años de la fundación del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, MACO, espacio que crearon artistas oaxaqueños como Sergio Hernández y el fallecido Francisco Toledo, pero que en medio de problemas laborales y denuncias contra la asociación civil Amigos del MACO dejó de existir oficialmente en julio del 2024. Esto último a raíz de que el gobierno estatal creó el Museo de Arte Contemporáneo y de las Culturas Oaxaqueñas (MACCO), luego de rescindir el contrato de comodato del inmueble con la asociación, pero que se basa en la historia y acervo del extinto MACO.
Este viernes, la conmemoración se enmarcó en el reclamo de sus ex trabajadores y de la investigadora de arte y curadora Ingrid Suckaer, pues en ambos casos reclaman salarios y pagos a la asociación civil Amigos del MACO, que preside Rubén Leyva y que integran otros autores y personas.
En el primer caso, las y los ex trabajadores exigen el pago de los salarios adeudados y caídos tras el desalojo ocurrido el 10 de abril de 2021. Esto en medio de la demanda laboral y amparos por el fallo de esta.
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En el segundo caso, Suckaer exige a Rubén Leyva, Luis Zárate, Mayela Audelo, José Luis Bustamante del Valle y a José Villalobos, miembros de Amigos del MACO, el pago por un trabajo realizado entre 2019 y 2020 y que asciende a 28 mil pesos. Suckaer, quien es conocida como biógrafa del fallecido artista oaxaqueño Rufino Tamayo, escribió primero una carta abierta a la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca para exigir ese pago. Sin embargo, el titular de la dependencia, Flavio Sosa Villavicencio, le explicó que no podía pagarle porque en esos años la administración del museo estaba a cargo de Amigos del MACO. Tras eso, la carta fue dirigida a la asociación.
Además de estas circunstancias y las demandas laborales, el aniversario se dio en medio de críticas al nuevo museo fincado en la historia y colección del MACO.
Flavio Sosa señaló recientemente que se iba a buscar recuperar la imagen del antiguo MACO para usarla en el nuevo museo y que para eso se entablaría un diálogo con la familia del fallecido artista. Además señaló que se iba a transparentar la colección del museo.
El MACO abrió el 28 de febrero de 1992 como una iniciativa que encabezó Francisco Toledo, pero de la cual el artista se desmarcó años después. En más de 30 años hasta su extinción oficial tuvo exposiciones varias en pintura, escultura, instalaciones y otras manifestaciones en torno al arte contemporáneo. También fue sede de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo, de la que se alimentó un acervo y colección que abarca también obras de pago en especie y de orígenes varios, y que ahora está en manos del MACCO.