Alma Patiño expone en el taller Rufino Tamayo una serie de gráfica, escultura y pintura, algunas de tiempo atrás, pero muchas hechas especialmente para este gran espacio, ubicado en la calle de Aldama, que también ha sido ocupado para mostrar artesanías e incluso fue un cuartel de la policía municipal.
En el lugar se muestran más de 20 piezas que llevan en su nombre la pasión por el arte, el alma y están enfocados en personajes femeninos.
Miradas del Alma es el nombre de esta exposición, el cual es un juego de palabras que combinó ella misma ya que la artista asegura que las miradas son las puertas del alma. “Puedes ver el semblante de una persona, pero lo que te va a expresar por medio de la mirada es algo que no es necesario decirlo con palabras, los ojos son el lenguaje”.
Hasta el 15 de diciembre estará la muestra en este taller con tremendo peso histórico, por lo que es muy satisfactorio para la artista oriunda de Ocotlán mostrar su trabajo en el que utiliza la influencia de los colores que refieren lo que existe a su alrededor.
“Fue un reto ese proceso de estar produciendo y creando para poder llegar a un gran espacio con el peso del nombre del maestro Tamayo”, admite Alma Patiño.

En el quehacer cotidiano como madre de familia, esposa y como regidora de Turismo del municipio del cual es originaria, siempre dificulta crear y buscar espacios, pero, como dice la maestra, “se debe de dar uno mismo un tiempo, aunque las 24 horas del día no alcancen, pero se debe dar ese extra”.
Alma empezó su inquietud por la pintura desde niña, ya que le gustaba mucho dibujar, por lo que también piensa hacer una recapitulación de los dibujos que hacía desde pequeña para trasladarlos a su arte actual. Ella expresa que tiene una familia de tradición reportera y eso también tuvo una influencia para trabajar con sus manos.
En su primer taller que tomó en su natal Ocotlán con Enrique Montes descubrió que ese era su camino y ya no se desvió.
Luego de entrar a estudiar en Bellas Artes empezó a producir mucho y pudo armar su primera exposición en su municipio con más de 50 piezas.
Alma Patiño crea desde un fondo negro o hace bocetos con la inspiración que le llega en el momento, esto la ha llevado a donde está ahora, mostrando una hermosa obra en un espacio que está lleno de miradas.
Si describiéramos el trabajo de los maestros, sería tal cual lo indica su nombre, desde el alma, porque cada uno de ellos al mirarlos transmiten un arte que sin duda no podría hacerlo nadie más.