La bella ciudad de Oaxaca está celebrando como cada año la fiesta de su Patrona, la protectora de cada uno de nosotros, los hijos de esta ciudad. Nuestra Madre La Virgen de la Soledad.
La historia de esta preciosa señora se remonta al año de 1543 (algunas fuentes registran los hechos en 1617), cuando un arriero procedente de la Villa de Veracruz con rumbo a Guatemala se percata que en la recua que guiaba, se encontraba una mula con carga que no le pertenecía. El arriero decide continuar su camino, cuando llegaba a la Ermita de San Sebastián (Hoy la Basílica de la Soledad), decide detenerse para dar de beber a sus animales. La mula ya mencionada cae al suelo, el arriero intenta levantarla, al darse cuenta que no lo lograría y para evitar problemas, decide adentrarse a la ciudad en busca de las autoridades.
Al encontrarse el alcalde en el lugar de los hechos, ordena abrir la misteriosa carga que llevaba la mula, para así averiguar su contenido. Sorpresa de todos fue encontrar a una imagen de la Virgen de la Soledad al pie de la cruz, y otra del Cristo de la Ascensión del Señor. Fue tan maravilloso este acontecimiento que las autoridades civiles decidieron llamar al obispo; Fray Bartolomé de Bohórquez, quien ordenó que la imagen de la Señora de la Soledad fuera resguardada en la Ermita de San Sebastián y la imagen del Cristo de la Ascensión en la Ermita de la Santa Veracruz (actualmente templo dedicado a la Virgen del Carmen alto).
Estos acontecimientos fueron tan importantes que se ordenó construir un templo en honor a la divinidad encontrada. Fue hasta el año de 1682 que con el subsidio económico de Don Fernando Méndez se construye el templo que actualmente conocemos. Consagrado por el obispo Isidro Sariñana en el año de 1690, es importante recordar, que las monjas Recoletas que habitaron el convento que se encuentra adjunto al templo llegaron al lugar el 14 de enero de 1697
Con el tiempo la Virgen de la Soledad se arraigó en el corazón de los oaxaqueños, el 18 de enero de 1904 por el esfuerzo del primer arzobispo de Oaxaca Don Eulogio Gillow, la virgen es coronada pontificiamente.
El 18 de enero de 1960 bajo el pontificado de Juan XXIII el santuario sube al rango de basílica.
La imagen de la virgen es tan importante que el mismo Papa Juan Pablo II acudió a orarle durante su visita a Oaxaca en 1979.
Actualmente, la Basílica de la Soledad, es uno de los templos más hermosos que tiene esta ciudad, sus toques barrocos encantan a oaxaqueños y visitantes por igual. Hoy, 18 de diciembre como cada año, las calles de nuestra entidad se llenarán de gozo para festejar el día de nuestra madre La Virgen de la Soledad, protectora de los Marineros y patrona de los oaxaqueños.
