Después de vencer los plazos para la reconstrucción del patrimonio, que se habían fijado en séptimo, en octubre y diciembre del 2024, la delegación estatal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señaló que los trabajos continuarán en Oaxaca en este año. Además de que se alista una nueva partida económica del gobierno federal, que se sumará a los más de 2 millones de pesos empleados en la entidad. Sin embargo, aún se desconoce el monto.
El Programa Nacional de Reconstrucción, es uno “que va a tener un tiempo de intervención”, dijo Joel Vázquez Herrera, delegado estatal del INAH sobre la reconstrucción del patrimonio en Oaxaca, uno de los estados donde aún hay pendientes en la materia a raíz de los sismos del 2017, del 2018 y del 2020.
Vázquez Herrera explicó que son alrededor de 811 bienes afectados en todo el estado de Oaxaca, entre templos católicos, casas de cultura, edificios de uso civil, pero que todos son patrimonio cultural, histórico y, en algunos casos, patrimonio arqueológico.
“Estamos en este momento en un aproximado del 85 por ciento de toda la recuperación, porque hay algunos en curso”, señaló el funcionario federal.

En Oaxaca, algunos de estos monumentos tuvieron varias afectaciones como el templo de San Vicente Ferrer, en la región Istmo, y eso ha complicado la reconstrucción, según detalló Vázquez Herrera, además de señalar que del 2017 y hasta la fecha se han empleado en Oaxaca alrededor de 2 mil millones de pesos para recuperar el patrimonio afectado por los sismos.
Por ahora, los inmuebles con pendientes de reconstrucción se concentran en la región Mixteca.
En julio del 2024, la delegación estatal del INAH había informado que por los sismos de septiembre del 2017 fueron 587 los inmuebles con afectaciones; por el terremoto de febrero del 2018 se sumaron “102 afectaciones” y en el de junio del 2020 fueron “otros 130 casos de daño, pero además algunos de ellos que ya habían sido rescatados o estaban en proceso de restauración”. Esto daba un total de 819 bienes afectados, en los cuales han sido necesarias más de 900 “acciones de restauración”, pues en varios se trata de hasta tres etapas.
Los montos empleados en la reconstrucción engloban diferentes fuentes de financiamiento como el seguro institucional, el extinto Fondo de Desastres Naturales (FONDEN), las carteras de inversión que derivaron de la extinción de este fideicomiso, ampliaciones presupuestales y del Programa Nacional de Reconstrucción.