En su aniversario luctuoso 153, el cabildo de la ciudad de Oaxaca rindió homenaje al músico y compositor Macedonio Alcalá Prieto, quien falleció el 24 de agosto de 1869 en la capital del estado. El autor del vals “Dios nunca muere”, que se convertido en “himno” no oficial de las y los oaxaqueños fue recordado en la sesión solemne de cabildo que se realizó ayer en el teatro Macedonio Alcalá.
La vida y obra del “Tío Macedas”, como también se le conoció, fue evocada a través de su obra cumbre, “Dios nunca muere”, a través de la interpretación del Coro de la Ciudad, como parte de la sesión. También bajo los acordes del quinteto Tradición Mexicana, que ofreció un concierto de valses mexicanos al término de la ceremonia.
El cabildo municipal se refirió a Alcalá como una figura emblemática del estado y del país, pero de quien aún se desconoce todo su aporte musical. “Su vida se ha teñido de mito y de leyenda; lo único que sabemos de cierto es que tuvo una vida acompañada de la música”, expuso la regidora Deyanira Altamirano Gómez, encargada de abordar la vida y obra del músico originario de Putla Villa de Guerrero.
Nacido el 12 septiembre de 1831, Macedonio Alcalá fue recordado como un músico persistente que se formó en el ahora Conservatorio Nacional de Músico. Además de fundar junto con el párroco de Jalatlaco la Sociedad Mutualista de Filarmónicos Santa Cecilia.
En su mensaje conmemorativo, el presidente municipal, Francisco Martínez Neri, explicó que el homenaje es una manera de honrar su trayectoria y de demostrar el reconocimiento de la población oaxaqueña hacia él.
Aunque el vals “Dios nunca muere” es su pieza cumbre, agregó que a partir de diversas investigaciones se sabe que compuso otras obras “con profundo sentido religioso”. Entre ellas la “Marcha fúnebre”, “Solo Dios en el cielo”, “Ave María”, “Cielo y tierra”, “Quiéreme así”, entre otras, y que han sido recuperadas por la Fonoteca Juan León Mariscal y la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca.
El edil se refirió al Fondo Jorge Fernando Iturribarría, en el que se resguarda el acta de defunción del músico y hábil violinista, así como algunas de sus composiciones.
Su impulso en la creación de orquestas y la dirección que tuvo en la Banda de Música del Estado de Oaxaca fueron recordados en el homenaje.
Analizan hacer “algo más” por la casa en que murió
Tras el homenaje en el teatro, el edil se trasladó a la casa en que murió el músico, en la avenida Morelos 1105, centro histórico. Ahí, junto a una integrante de la familia propietaria, Pilar Monterrubio, Martínez Neri habló de la posibilidad de “hacer algo más distintivo” que una placa para “ubicar esta casa como parte histórica de la vida de Macedonio Alcalá”.
Realizar un mural en esta propiedad que fue la escuela de música Santa Cecilia fue una de las posibilidades expuestas. Aunque no descartó la idea de instalar un museo con los instrumentos, partituras y otros elementos que, de acuerdo con la propietaria, se conservan de la escuela. Que el lugar pueda ser visitado por la gente, planteó el edil sobre posibilidades que se analizarán.
