A tres años del desalojo y cierre violentos del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), ex trabajadores del recinto reiteraron su demanda de justicia, pues aunque la Junta Local de Conciliación y Arbitraje ya emitió un laudo a su favor, la asociación civil Amigos del MACO interpuso un amparo con el que se niega a pagarle sus salarios.
Asimismo, denunciaron que el laudo tenía fallas técnicas o violaciones en el proceso legal, debido a que no contemplaba la reinstalación en sus empleos ni los derechos reclamados después del desalojo violento. “Es como si solo hubiesen resuelto la demanda a la mitad”, externaron.
Fue en diciembre del año pasado cuando la junta falló a favor de las y los ex trabajadores, quienes desde marzo del 2021 interpusieron la demanda laboral en contra de su entonces empleador, la asociación Amigos del MACO.
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El proceso tuvo varias demoras o suspensiones de las audiencias por la negativa de la asociación que preside el artista Rubén Leyva y de la que han sido o son parte Mayela Audelo Holm y José Luis Bustamante del Valle.
Tras el fallo de diciembre, Amigos interpuso su amparo en enero. En tanto, los ex trabajadores también recurrieron a un recurso similar para que se revisen las fallas técnicas o violaciones en el proceso legal.
A la par de los problemas laborales que pesan sobre este museo de la ciudad de Oaxaca, el gobierno estatal tampoco ha reabierto el recinto a casi 10 meses de que rescindió del contrato de comodato con Amigos del MACO, asociación que preside el artista Rubén Leyva y que desde 1992 había operado el museo en un inmueble estatal.
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A tres años del desalojo violento también persiste la falta de justicia para Óscar Aragón, ex empleado que fue desalojado del museo la madrugada del 10 de abril de 2021 por hombres vestidos de civil, pero que son personal de la Policía Auxiliar, Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC).
Esta última, carente de una orden judicial y sin facultades para esta actividad. Los ex trabajadores acusan a la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta) y a la asociación de ordenar ese desalojo. Además de señalar que la Fiscalía General del Estado dio “carpetazo” a la denuncia por el desalojo y las agresiones sufridas.
En ese entonces, las y los empleados del museo realizaban guardias nocturnas para evitar el cierre del museo, luego de que la asociación civil y la Seculta trataron de tomar el museo en enero. De acuerdo con los ex empleados, este intento de la asociación y la dependencia fue en represalia porque ellos denunciaron públicamente el adeudo de salarios de parte de Amigos del MACO.
