La saga Caballo de Troya nació en México: autor
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Arte y Cultura

La saga Caballo de Troya nació en México: autor

El escritor J. J. Benítez charló sobre el éxito de sus libros, en los que cuenta una historia diferente de Jesús de Nazaret


La saga de Caballo de Troya le llevó casi 40 años escribirla al autor J. J. Benítez.
La saga de Caballo de Troya le llevó casi 40 años escribirla al autor J. J. Benítez.

En los años 80, J.J. Benítez (España, 1946) fue entrevistado en México por su libro El enviado. En aquella ocasión el escritor habló de Jesús de Nazaret y su muerte.

Horas después, en su hotel, recibió una misteriosa llamada que cambiaría su vida. Dos oficiales estadounidenses, uno de ascendencia mexicana, le dieron información clasificada sobre un viaje en el tiempo para seguir los pasos de Jesús de Nazaret, una historia diferente a la que conocemos.

Caballo de Troya (Planeta) nació en México y es una de las sagas más exitosas de la literatura, con 12 libros publicados, más de 7 mil páginas escritas, millones de copias vendidas y una legión de fans (y detractores) por todo el mundo.

Nada mal para un periodista español, amante de los ovnis, que soñó con ser dibujante, pero que un día decidió salir y contar “la verdad”.

 

—¿Cómo nace Caballo de Troya?

La culpa la tuvo México. Escribí El enviado y vine a presentarlo aquí, me entrevistó Jacobo Zabludovsky. Hablé de Jesús, expliqué cómo había sido su muerte, las torturas y alguien vio la entrevista y me llamó. Era un ex oficial de la fuerza aérea estadounidense y ahí nace Caballo de Troya.

 

—Mucha gente piensa que estás loco por contar historias así. ¿Estás loco?

No (risas), debería estar loco, pero no. Yo tengo los pies en el suelo. No soy una persona muy inteligente pero no estoy loco. Investigo mucho los asuntos que me interesan. Llevo 51 años con el fenómeno OVNI, por ejemplo, o con la vida después de la muerte. Tengo la información suficiente para pensar y saber que esos fenómenos son ciertos, son reales. Yo soy muy raro, soy muy maniático, pero mi cabeza sigue todavía muy “equilibrada”.

 

—¿Por qué crees que fuiste el elegido para contar la historia de Jesús?

Creo que cada ser humano viene a la Tierra con un destino perfectamente dibujado y trazado, pero, cuando uno nace, se borra y uno aparece en el mundo sin saber quién es, ni qué hace aquí. Entonces imagino que en mi caso ocurrió eso. Yo acepto un destino, el que sea, y parte de ese destino significa transmitir un mensaje como puede ser la vida de Jesús de Nazaret desde un punto de vista totalmente heterodoxo, no aceptado por la religión y estoy feliz.

 

—Después de más de 40 años trabajando en Caballo de Troya, ¿lograste transmitir en tus libros el mensaje que querías?

El mensaje ha sido transmitido en su totalidad, pero, al principio y ahora, sigo pensando que me gustaría ser dibujante. No me gusta escribir, lo hago por obligación, por destino y porque el periodismo me enseñó a vivir de la escritura.

 

Derecha: Con el tomo 12 se concluye la saga.
Izquierda: J. J. Benítez es un periodista español, amante de los ovnis.

 

—¿Te ha puesto en peligro tocar temas tan polémicos?

Claro, especialmente con los sectores más conservadores de la Iglesia católica que me crucificaron, vapulearon y trataron de desprestigiar bajo cualquier aspecto, pero luego se fue calmando un poco. Recuerdo a un obispo de Monterrey que, cuando salió el Caballo de Troya 1, pidió a la gente que quemara el libro, pero la gente de Monterrey era mucho más sensata que el obispo y no lo quemó.

 

—¿Qué revelas que es tan polémico?

En mi trabajo aparece el nacimiento de Jesús, los magos, lo que le gustaba, cómo muere su padre a los 14 años, la relación con su madre y, luego, cuando él empieza a hablar y a transmitir el gran mensaje que luego fue enterrado por sus discípulos. Es un cúmulo enorme, exhaustivo, de la vida de Jesús, de su pensamiento, su obra y su sentido del humor.

 

—¿Nos ocultaron la verdad todo este tiempo?

Yo pienso que sí, es decir, yo me he leído los evangelios canónicos muchas veces para comparar y me encuentro con que esa estructura, que termina siendo una Iglesia, nos ha engañado y nos ha ocultado algo tan importante como el hecho de que Jesús nunca quiso fundar una iglesia, eso fue algo posterior a su muerte. La gente empezó a ver que aquello se hacía grande y que necesitaban unas limitaciones, jerarquía, filosofía, dogmas, pero eso es humano. Él vino a traer un mensaje y en Caballo de Troya aparece. La Iglesia dice que vino a redimir los pecados de la gente, es mentira. Jesús no era tan torpe, estos inventos fueron posteriores. La Iglesia tiene cosas buenas, pero el origen no es divino, lo que más les interesa y les preocupa es el poder.

 

—¿Qué le dices a la gente que no cree en la historia que cuentas?

Yo no les diría nada. Al principio, cuando salió el primer Caballo y empecé a investigar el tema OVNI, yo sí me peleaba con la gente, pero ahora ya no. Entiendo que cada ser humano tiene derecho a tener sus propios pensamientos, sus propios criterios, y si no quiere creer en una cosa ¡me parece estupendo! Pero sólo pido que se informe.

 

—¿Caballo de Troya 12, Belén es una deuda que tenías con tus lectores?

Mi libro 9 fue muy grande y cuando iba a salir la editorial me sugirió quitar varias páginas con la promesa de que se publicarían después. Es el principio de la vida pública de Jesús y son episodios importantes y desconocidos.

 

—¿Con este libro se termina la saga?

La operación Caballo de Troya concluye aquí, pero me queda una información que me proporcionó el segundo piloto sobre Jesús antes de la vida de predicación. Él viaja, pero no como maestro sino como persona que quiere conocer a sus criaturas, es importante y no es conocido.


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