Viajeros: doce cuentos de la vida real, de Jorge Martínez Gracida
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Viajeros: doce cuentos de la vida real, de Jorge Martínez Gracida

“La literatura es la zona más acogedora de la existencia” Marcela Serrano


Viajeros: doce cuentos de la vida real, de Jorge Martínez Gracida | El Imparcial de Oaxaca
Martínez Gracida aborda la misoginia y la misandria poniendo de manifiesto la frescura de sus relatos

Atreverse a escribir sobre nosotros es como comenzar a quitar las capas de una cebolla: una por una, poco a poco. Primero quizá con entusiasmo, levemente, como para no estropear los pensamientos que empiezan a surgir con los recuerdos. En estos cuentos divertidos, el autor nos regala trocitos de su alma. Pienso que es un alma aventurera que gira al compás de sus vivencias.

Nos muestra en “El Caminante”, a un hombre predecible pero al mismo tiempo soñador que hace todo lo posible para vivir su sueño… no logra la vivencia dorada que anhelaba, pero trastoca los dinteles de su propia búsqueda al caminar, caminar, caminar…

Es un escritor que como a algunos nos identifican con nuestro propio andar. Enlaza con maestría la realidad dibujando pinceladas sutiles que transforma en exquisitas ilusiones.

En sus cuentos nos habla del hombre, del deseo férreo de alcanzar su objetivo. Arriesga, pierde, se desilusiona y con el sueño vuelve a construir cualquier quimera.

Martínez Gracida aborda en sus doce cuentos la misoginia y la misandria poniendo de manifiesto la frescura de sus relatos, como un referente al momento histórico actual, proponiendo el mejor bálsamo como un tercer personaje a este polémico tema: el amor.

En fin, estos breves cuentos a muchos de nosotros se nos antojarían sencillos, pues hablan de la vida cotidiana y, sin embargo, nos confrontan con nuestro lado humano.

Su literatura invita a coquetear con la tenacidad del caminante, su pluma inquieta se asoma al mundo frágil del juego. Nos comparte en su narrativa el amor entrañable que siente por Oaxaca, pone en la mesa su simpatía por el matrimonio y, por último, nos contagia la firmeza de sus pasos que alcanzan su destino…

Desde luego a ti, lector de siempre. ¡No te pierdas su lectura!