Rodolfo Morales, a 95 años de su natalicio
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Arte y Cultura

Rodolfo Morales, a 95 años de su natalicio

Detalles mágicos e increíbles se plasman en las obras de este gran pintor, quien nos enseña que podemos crear todo aquello que nuestra imaginación desee


  • Rodolfo Morales, a 95 años de su natalicio
  • Rodolfo Morales, a 95 años de su natalicio

Por: BRENDA ARANGO

Rodolfo Morales, conocido como “El señor de los sueños”, nació el 8 de mayo de 1925 en Ocotlán de Morelos. A 95 años de su natalicio y reconociendo su gran trabajo vamos a adentrarnos al mundo artístico de Morales.

Detalles mágicos e increíbles se plasman en las obras de este gran pintor, quien nos enseña que podemos crear todo aquello que nuestra imaginación desee, narrando sus historias con pincel, estrellas, listones y colores. Cuando Rodolfo Morales era un niño, siempre explorando en los libros, las letras y los dibujos, los paisajes, las mujeres y la historia sin fin de su natal Ocotlán, descubrió que guardarlos en su memoria no era suficiente y que el amor que sentía por todo lo que observaba debía ser compartido mediante trazos y pinceladas.

Su madre Rufina López fue una gran fuente de inspiración para él, ya que tenía varios oficios y entre ellos el de costurera. Sí, además de ser profesora de una primaria, por las tardes y fines de semana se sumergía en las telas de colores para crear y echar mano de su segundo oficio.

OBSERVADOR Y CREATIVO

Morales desde pequeño, siempre tan observador, se sentía atraído por toda la labor que hacía su madre. Un día tuvo una idea muy ingeniosa, se preguntaba si aquellos retazos de tela y todos esos pedazos de encaje que había en el suelo le servirían a su madre, decidido a ocuparlos, le preguntó si se los podía regalar y ella, amorosamente le dijo que los tomara.

Rufina sabía que en su hijo había algo especial, por eso siempre estuvo a su lado, apoyándolo. Morales sabía que a sus amigos y a la gente de su pueblo le gustaban los papalotes y desde ese día en compañía de su imaginación y sus sueños, recortó y creó paisajes, a la gente de su comunidad que veía los días viernes de plaza donde personas de diferentes pueblos vecinos a Ocotlán se reúnen y hacen algarabía para vender y comprar productos. Pero no eran papalotes como los conocemos ahora; sino estaban llenos de sueños, mujeres voladoras creadas con papel china, sus cabellos de listón de seda, rostros de tela de diferentes colores, paisajes que podías sentir y admirar al mismo tiempo, a sus amigos les gustaba como los adornaba, él decía que no se elevaban, pero disfrutaba mucho hacerlos, a pesar de que no tenía el dinero suficiente para dedicarse al arte por completo y a su corta edad, él buscó la manera de expresar el amor que sentía por su pueblo, su arte y la curiosidad que todo aquello le causaba.

DESARROLLÓ LA TÉCNICA DEL COLLAGE

Rodolfo Morales nunca dejó al niño interior que llevaba consigo, y creando la técnica de collage que fue una nueva forma de expresión artística, utilizando telas, listones, encajes, papel de colores y todo lo que a su paso encontraba, imaginó y creó apasionadamente papalotes y después grandes cuadros. Morales amaba crear y experimentar con su obra para después compartirlo con su comunidad y su gente.

Tomando en cuenta que la creación de sus papalotes fue la pieza clave para desarrollar más adelante la técnica de collage, siendo ya un adulto, conoció a su amiga Geles Cabrera, como él le decía, la invitó a conocer esos cuadros peculiares hechos con telas floreadas y ojos tristes, algo que sus ojos habían visto nunca.

MAESTRO DEL COLOR

Impulsando a Morales a que la gente conociera su arte y sintiera lo mismo que ella al verlo, le organiza su primera exposición, fue así como este gran pintor comenzó a escalar el mundo artístico y a enseñarle al mundo cual valioso era su arte, inspirados en las mujeres ocotecas de piel morena, rostros cansados y su pueblo, Ocotlán de Morelos.

El maestro del color, Rodolfo Morales, sigue vivo en su arte, su gente y su pueblo que lo vio crecer y recorrer cada espacio que él visitaba, hombre de gran labor filantrópica, que dejó un legado para su comunidad y generaciones futuras. Es momento de dejar volar tu imaginación y juntos conmemoremos al “señor de los sueños”, Rodolfo Morales.