Tierra Independiente celebra 15 años

El Centro de gestión escénica Tierra Independiente celebró 15 años de trayectoria con actividades varias desarrollas en el año. A esta serie sumó su reciente participación en el estado de Chiapas, el pasado 18 de diciembre. La asistencia de sus integrantes, Paulina Hernández y Helmar Álvarez, fue como parte del primer festival de danza “Báilate otro mundo”, organizado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Caracol Jacinto Kanek, en San Cristóbal de las Casas.

Ahí presentaron las piezas De Dioses perdidos, encontrados y Solo Dos; la primera desarrollada desde 2018 y la segunda como un estreno de este año.

Los 15 años de Tierra Independiente se han conmemorado a través de una función de gala efectuada el 31 de agosto en la ciudad de Oaxaca, en donde compartieron una obra de danza, teatro, circo y música.

Del 23 de septiembre al 23 de noviembre, estrenó su primera temporada de Residencias Artísticas de Creación con presentaciones de artistas locales, nacionales e internacionales en su foro escénico, en el municipio de San Jacinto Amilpas, cercano a la ciudad de Oaxaca. Hace casi un par de semanas, los integrantes del mismo develaron la placa conmemorativa del aniversario.

Solos dos es una pieza que además de compartirla en Chiapas es y será parte de una gira que incluye países de América del Sur y Europa, misma que se extiende de 2019 a 2020. Entre los países que contempla la gira están Perú y Bolivia.

Para el próximo año, el centro programará la primera emisión del Festival Escénico Epicentro Oaxaca, según han adelantado sus integrantes.
Tierra Independiente es una compañía de danza, teatro y circo que se fundó en 2004 en la Ciudad de México. Desde hace seis años (2013) desarrolla su trabajo en el estado de Oaxaca, a través de un centro de gestión escénica donde se han tenido como invitados a artistas del país y del mundo.

En junio pasado, presentó la pieza Leyenda para el Tule, basada en un cuento de Patricia Álvarez, publicado en 1995. A través de danza, teatro y música, la obra aborda la historia del árbol del Tule, que se encuentra en Santa María del Tule, comunidad de la región Valles Centrales de Oaxaca.

Antes de ellas, ha compartido otras piezas como: En tránsito (2005), La otra orilla/Dead End de Lidya Romero (2006), Perspectivas del encuentro (2007-09), 11-22 y dejo que nos lleve… (2009), ¿Quién sabe? (2010-11), Vámonos de aquí (2012-13), Masiosare (2013-16), Resiliencia. Cartografía para una voz (2017-18), entre otras.