El cine nacional se abre espacios en Oaxaca filmfest

Al menos una decena de producciones mexicanas están entre las casi 70 en competencia del décimo Oaxaca filmfest (considerando las categorías de Global, Emergente, Power docs y Life is short). Filmes como Cachito mío, Ergo sum, Involución, Cambiante, Esperando al gordo, Lazaretto, Síncopa Gran Debut, ¿Le Vas a Decir?, Feral, Cuando cierro los ojos, Banda y Cuernavaca, están postulados para la entrega de galardones del próximo 9 de octubre.

Ana Echenique, directora ejecutiva del festival, señala que sobre la presencia de directores o guionistas del estado, esta ha sido constante en la década. Y que incluso se ha mantenido la relación de algunos con el medio, que a partir del programa han impulsado y desarrollado sus proyectos. También, ganado premios con sus propuestas.

“Sí hay muchísimo talento; obviamente, no estoy descubriendo el ‘hilo negro’, de que en Oaxaca hay talento. Tenemos muchísimos directores súper talentosos y contadores de historias, que es lo que nos interesa”. Entre los oaxaqueños estará Jorge Pérez Solano (director de La tirisia, Espiral y La negrada), quien viene para participar en el segmento de Nueva industria, en específico para Pitch 189, el área para abordar proyectos cinematográficos que pueden acceder a estímulos fiscales.

“Hay cuatro de los proyectos de Pitch 189 que vienen a hacer su presentación y que son para ser filmados en Oaxaca”, agrega.

En el festival, una de las películas que compite (en Globla) es American mirror, del director Artur Balder. El realizador español está contemplado para un encuentro con realizadores. Su participación, refiere Echenique, es muestra de que en el medio se reúnen autores con diversas trayectorias y/o proyecciones en el ámbito.

“Ya no es lo que pasaba hace 50 años, cuando estaban (divididos) los consagrados, los del medio y los que nunca iban a llegar. En este momento hay una cuestión muy movida y mientras la podamos apoyar, se abrirán oportunidades no a los de siempre, sino a las nuevas propuestas de directores y guionistas emergentes. Creo que es a lo que deberían aportar todos los festivales”.

Este año, por ser los 10 del festival, se han abierto varios espacios nuevos como los dedicados al cine mexicano.
“Lo primero que viene es una evaluación. Cada año la hacemos para saber qué funcionó y qué no”, explica Echenique.