Guelaguetza muy Especial 16 años de tradición
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Guelaguetza muy Especial 16 años de tradición

La Plaza de la Danza fue testigo de una edición más de la Guelaguetza organizada por los Ángeles de Luz


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Las nubes y los rayos del sol se mezclaban con el azul del cielo para crear la atmósfera perfecta en la Plaza de la Danza, donde cientos de asistentes disfrutaron de una Guelaguetza muy Especial a cargo de Ángeles de Luz, agrupación formada por niños y jóvenes con Síndrome de Down.

Los movimientos no son tan sutiles, pero el esfuerzo es el mismo; los jóvenes danzantes mostraron en su sonrisa cuánto disfrutan la presentación, pues con orgullo portan los trajes típicos de las ocho regiones del estado.

La Diosa Centéotl, Lilia López Hernández, oriunda de Loma Bonita, fue la encargada de abrir las actividades, quien recorrió el escenario con la mejor de sus sonrisas y saludando al público, “les doy la más cordial bienvenida a está Guelaguetza muy Especial y estoy muy agradecida por la invitación”.

Pero la fiesta, realizada en la tarde del domingo, pertenecía a los Ángeles de Luz, quienes desde el 2003 realizan la Guelaguetza, su fiesta, que surgió con el objetivo de intensificar el desarrollo psicomotriz y social en las personas con Síndrome de Down.

SOBRE ÁNGELES DE LUZ

Ángeles de Luz está conformado por 18 niños y jóvenes con Síndrome de Down, quienes representan números pertenecientes a las ocho regiones de Oaxaca. Los integrantes cuentan con amplia experiencia, ya que participan regularmente en distintos montajes dancísticos y teatrales.

El primer baile presentado fue el de la Sierra Norte, de Tamazulápam del Espíritu Santo, donde con sensibles movimientos y vestidos con pantalón de manta y camisa los hombres y las mujeres con vestido y reboso, hicieron una digna representación de los jamás conquistados.

Mientras el público, que abarrotó las escalinatas de la Plaza de la Danza, observaba con atención, lo mismo que algunos autobuses que hacen recorrido sobre la calle de Morelos, que pedían a los conductores que detuviera su marcha para disfrutar, al menos, un momento del espectáculo.

Al ritmo de los huaraches llegaron los de Ejutla, pues con sus machetes evitaron que les picara la culebra. Las coloridas faldas contrastaban con las canteras de la Basílica de Soledad, que en el fondo, adornaba el paisaje para regalar una postal única.

SOLICITAN APOYOS

Con la música de fondo, jóvenes pasaron con los asistentes para pedir apoyos, pues de esta manera es como los Ángeles de Luz consiguen fondos para los vestuarios y lo necesario para presentarse en está Guelaguetza que se ha realizado más de 16 veces.

Con la Banda de música tradicional Zempoaltépetl de Santa María Tlahuitoltepec, bajo la dirección de Eleazar Hernández Vásquez, la música dio realce y elegancia a la Guelaguetza muy especial, pues los acordes fluyeron con total naturalidad ante la belleza de un domingo único en Oaxaca.

El escenario quedó cubierto de flores luego de la presentación que hicieron las niñas de la región de Huautla de Jiménez, no podían faltar las jícaras y las largas trenzas, además de los finos tejidos de las blusas.

San Pedro Pochutla llegó con su zapateado, con la arena y el mar en su esencia y con la música que fue el motivo de suspiros. Los monos de calenda tras el escenario eran testigos de la gran convocatoria de esta Guelaguetza que se ha convertido en tradición.

El Istmo fue representado por el bailable La Tortuga del Arenal, en donde dos Ángeles mostraron su destreza en la danza y con elegancia y estilo conquistaron a la multitud. Y de la Tierra del Sol llegó el Jarabe Mixteco, en donde los turistas, gran parte del público que hizo acto de presencia en la Plaza de la Danza, se llenaron de nostalgia por sus lugares de origen.

Tuxtepec, con su Flor de Piña, como en casi todas las Guelaguetzas, logró que el público se pusiera de pie para admirar a las jóvenes que pusieron un toque especial al ya mundialmente famoso baile.

Las chilenas de Santiago Pinotepa Nacional fueron muy ovacionadas, y ya entrada la noche, el Istmo nuevamente hizo presencia con los bailes de Ciudad Ixtepec. Mientras que El Torito llamó la atención de los más pequeños.