Alfonso Barrera dibuja a la muerte

En Oaxaca, “casi casi gobierna la pintura”. Afortunadamente, señala Alfonso Barrera Muñiz, se ha estado revalorando el dibujo como una manera de expresar un universo de ideas y conceptos. Con estas reflexiones, el autor platica de su exposición Naturalezas muertas, abierta el pasado viernes en la galería de la biblioteca Andrés Henestrosa, en la ciudad de Oaxaca.

El también diseñador y músico detalla que para iniciar en cualquier expresión del arte, sea cerámica o pintura, “tienes que hacer dibujos”. Lo mismo ocurre en otros ámbitos como el de las empresas: hacer un organigrama también implica dibujar.

“Es algo al que todos tenemos acceso y lo utilizamos como herramienta no solo cotidiana, sino también artística”, y sin embargo, se ha dejado de lado. Por ello, parte de la propuesta de Barrera se ha enfocado en mostrar al dibujo como un arte en sí mismo, y no solo el punto de partida para otras expresiones.

En su exposición reúne 16 piezas (2 sobre pared y las demás sobre bastidor), en las que recurre a los bodegones o naturalezas muertas, que han sido constantes en la historia de las artes. “La naturaleza muerta es un ejercicio pictórico que se presta mucho para la composición, sobre todo porque para dibujar un paisaje o cierta escena puedes estar limitado”. En cambio, refiere, el bodegón te da la libertad para que puedas armar la composición y distribuir los objetos en un espacio.

A la par de ello, el autor se remite a la curiosidad sobre la muerte, que de niño veía en forma de un cráneo que acompañaba a los bodegones. “Ahondando un poco más, el cráneo representa la idea de que la muerte nos iguala a todos, nadie escapa de ella”.

Teniendo a la muerte como eje, Alfonso plantea además una problemática actual, la extinción de especies, de aquellas que por la actividad humana van desapareciendo de la Tierra o ya no forman parte de la diversidad.

Una de las piezas, que recrea a un rinoceronte, fue creada a partir de una noticia leída por Barrera, quien a través de sus dibujos también plantea la reflexión sobre la caza de animales.

Dibujos acerca de los rinocerontes, de una persona sosteniendo un lobo muerto, como el lobo mexicano que también está amenazado, son algunos de los que se podrán conocer en la muestra abierta al público hasta durante mayo y hasta parte de junio.