Tao, el misticismo infinito de Guelatao
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

Tao, el misticismo infinito de Guelatao

La artista serrana Yuma Díaz inaugura una galería en la que encontrarán espacio las voces de artistas nacionales e internacionales que reforzarán el proyecto turístico del lugar donde nació Benito Juárez


Tao, el misticismo  infinito de Guelatao | El Imparcial de Oaxaca

Tao, del zapoteco too que traducido al español significa místico, mágico, infinito o encantado, así pretende ser el nuevo espacio cultural inaugurado en la comunidad de Guelatao, en la Sierra Norte, impulsado por la iniciativa de la artista Yuma Díaz.

Con la exposición Mundo cuántico, esta galería ubicada en la tierra del Benemérito de las Américas, busca que Guelatao continúe su transformación de un espacio histórico y un centro político a uno donde el arte y la cultura combinados con la naturaleza se conviertan en el principal atractivo turístico.

Para la exposición inaugural, Yuma seleccionó a cinco artistas que han expuesto en galerías y museos de más de 50 ciudades de México y más de 40 países, entre ellos Estados Unidos, Brasil, Francia, Alemania e Inglaterra.

Se trata de los pintores Alexis Caballero, Carlos Bazán, Óscar de las Flores, Víctor Robinson, Daniel Barraza y la propia Yuma Díaz, que presentan obras que a partir de su exhibición en Guelatao iniciarán un recorrido por una red mundial de galerías.

“Lo primero que quería es que se expusieran aquí en Guelatao, son obras que muchas veces no se exponen ni si quiera en la ciudad de Oaxaca, mi interés es que los jóvenes de Guelatao vean que se pueden hacer cosas sin la necesidad de irse del pueblo. Aprender a pintar, hacer arte no se trata solo de aprender y volar, sino de volver a nuestra comunidad y hacer algo aquí”, expresa la artista.

Tao, que cuenta con el apoyo de empresas privadas como mezcal Mala Idea, tiene como propósito reforzar la oferta cultural creada en Guelatao con proyectos recientes, como la sala de exhibición Cine-too, y otros con una trayectoria consolidada, como la radio Stereo Comunal, fundada por el antropólogo Jaime Martínez Luna. Estos esfuerzos se complementan con restaurantes especializados en cocina tradicional oaxaqueña, la laguna encantada de Guelatao y el mirador de cristal, inaugurado en los últimos días de 2018.

INCREMENTAR EL TURISMO

Otro de los propósitos de Tao es incrementar el número de turistas que cada semana visitan Guelatao, entre 250 y 300.

Para el presidente del comité de Turismo del municipio, el arquitecto Alejandro Morales Fabián, espacios como Tao, Cine-Too y el mirador están generando que las personas tanto de la ciudad de Oaxaca como los turistas nacionales y extranjeros que visitan el estado volteen cada vez más a este municipio.

“Antes venían a comer y a la laguna, pero nos preguntaban qué más se puede hacer, después se inauguró la sala de cine y nos pedían más cosas para hacer.

Cuando Yuma nos presentó el proyecto de una galería donde pudiera exponer su obra y la de otros artistas, dijimos adelante, ahora estamos viendo los resultados de su trabajo, es para seguir fortaleciendo nuestra oferta, para generar beneficios, empleo”, expresa.

Otro de los proyectos que ha generado grandes expectativas en la comunidad y que ha arrojado buenos resultados es la construcción del mirador, que se realizó en el sendero al Peñasco.

Lo que hace falta, explica, es fortalecer la infraestructura de servicios. En Guelatao hay un pequeño hostal, con capacidad para albergar a 32 personas, pero se requieren más recursos para ampliar los servicios.

“Lo que necesitamos es financiamiento, en esta comunidad trabajamos con tequio, todos nuestros cargos son sin retribución, así hemos logrado grandes cosas, así construimos el mirador, el financiamiento fue muy poco, 350 mil pesos por parte de CDI, pero rebasamos esa cantidad, para llevar el material era muy caro, todo fue sobre la espalda”, explica. “Nosotros no pedimos que nos den, sino que nos apoyen”, resalta.

LLEVAR EL ARTE HASTA UN SALÓN


Carlos Bazán es uno de los artistas que participa en Mundos cuánticos. Originario de la región Mixteca, del municipio de Suchixtlahuaca, sus obras han estado presentes en al menos 50 exposiciones colectivas y 25 individuales de una larga lista de ciudades, desde Ciudad de México, Chihuahua, Mérida, Cancún y Monterrey hasta Miami, Los Ángeles, Chicago, Madrid, Barcelona y París. La contradicción es clara, mientras sus obras encuentran un sitio en las “grandes urbes” del planeta, en su estado natal, aún son contados los espacios donde las puede mostrar.

Aunque cada vez hay más lugares en la Mixteca para exhibir arte —en Tlaxiaco están la Casa de la Cultura y el Centro Cultural; en Tamazulápam, la Casa de la Cultura Chocho-Mixteca; en Huajuapan se abrió la Pinacoteca y el Museo Regional; en Putla hay una Casa de la Cultura— en los municipios más pequeños, aún hay pocos lugares para exposiciones pese a que el interés de los pobladores es creciente.

“La gente va tratando cada vez más de ir a la exposición, cuando oyen hablar de uno como que les interesa”, dice Carlos.

Esa contradicción, apunta, se resuelve poco a poco, de la mano de pobladores y autoridades. “También hemos ido a otros lugares donde no hay galerías ni museos, lo hacemos en el palacio, en una casa que nos presten. En mi pueblo Suchixtlahuaca no hay un espacio para exhibir arte, pero en el palacio hay un salón, así lo hemos hecho en dos o tres comunidades donde me han invitado”, asegura.

En Tao presenta obras de sus dos series más recientes, Infinito y La muerte enamorada de la vida, “trato de que esté en mi obra todo lo que veo y escucho día a día, lo que me platican mis padres y abuelos.

“Mi trabajo quiero que sea híbrido, combinar las plantas con los animales, con los nahuales. Una de las obras, con un colibrí, está basada en una canción de Javier Ruiz, un autor de Tamazulápam, que uno de los versos dice ‘el maguey hace que mi sangre limpia vuelva a ser”.

LUZ CON HUACALES

Como el molcajete y el metate, el huacal es otro utensilio de origen prehispánico que hoy mantiene presencia en una extensa diversidad de espacios cotidianos, desde mercados, restaurantes, cocinas, jardines, estacionamientos y ahora en una galería.

Adalberto Pérez y Xavier Meléndez son los creadores de Huacalopoxtli, el proyecto de mobiliario basado en la madera de los huacales. Ellos han pintado y colocado una decena de cajas de madera que forman parte de la iluminación de Tao.

“Investigamos, encontramos el fundamento histórico en la cultura anahuaca, que engloba a todas las culturas mesoamericanas, todas utilizaron el huacal, que anteriormente fue hecho con carrizo, después de transformó en tiras delgadas de madera. Huacal proviene de huacalli, del náhuatl, significa caja de madera o casa.

“Nuestras creaciones son muebles funcionales que deben ser hechos con madera, madera buena, nos surtimos únicamente de aserraderos que tienen certificación, pretendemos aportar a la reforestación y que los muebles que se compren tengan esencia, que se refuerce la cultura con ellos”, explican.

TEMAS VEDADOS, MARGINADOS

Óscar Camilo de la Fuente es otro de los artistas presentes en Mundo cuántico. Los temas presentes en su obra han quedado marginados no solo del discurso artístico, sino también del político y social. Son la burocracia, el poder de la iglesia, la pederastia, las consecuencias que generan a la sociedad, elementos que cruzan desde sus lienzos hacia los espectadores.

Hay una silla eléctrica, se está acabando con un personaje mientras alrededor hay una fiesta, “es una imagen entre burlesca y grotesca, es la falta de empatía total de quienes nos gobiernan”, expresa de la Fuente, que ha participado en más de 400 exposiciones de 40 países que radica desde hace dos años en Oaxaca.

“Hablo también del abuso sexual de los sacerdotes, cómo se divierten con sus orgías, es una sátira por su hipocresía, puede ser chistoso pero a la vez es algo que no gusta, un tabú. No solo no se toca este tema en el arte, en todo momento es una prohibición que nos incumbe a todos, a los niños, que tiene que estar resolviendo problemas de adultos”.

Aparece también la fiesta del mezcal, “el elixir” del que todos beben, los mirreyes, los aluxes y los cholos. Parecen una unidad sólida sus cuadros, con movimiento continuo y poco espacio. Parece, como en el espacio cotidiano, que el silencio no tiene cabida. “Es un poco barroco”, explica “me gusta mucho saturar, lo necesito, yo veo al mundo de esa manera, de una manera barroca”.

Está también presente Alicia, no en el país de las maravillas, sino en el tercer mundo, “aquí está su conejo, con el degenere, la violencia, la criminalidad, dioses, semidioses, misticismo, putas, personajes del hampa, personajes de la época del colonialismo, buitres, todos están incluidos”.

Estas elecciones temáticas, señala, lo han convertido en un artista de los márgenes. “La gente no lo quiere ver, lo desdeña, no hay un mercado para esto, lo admira pero no lo quiere consumir, te vuelves alguien reclamando desde afuera”.

EXPRESIONISMO DEL PRIMER IMPULSO

Inquebrantable, de Alexis Caballero Martínez, ocupa el espacio central de Tao, es una pieza firme a pesar del quebranto.

“La máscara completa se rompe a la hora de meterla al horno, cuando sale quedaron tres pedazos, el maestro Adrián, con quien trabajaba me dice ‘qué triste’, pero mi reacción fue decir ‘mi trabajo lo que representa es el accidente’, si le cae una mancha no me preocupa la mancha, hago algo con ella, es un trabajo de todos los días, si algo sale mal seguro habrá algo que hacer, entonces estructuré la obra con mi mesa, le corté las patas y así salió. Se llama Inquebrantable, aunque estés hecho pedazos aún te queda algo que hacer”.

“Mi pintura es así, tiene que ver con el expresionismo, la primera etapa de todos los cuadros que hago tienen que ver con cómo me siento, emocionado, triste, enojado, es lo primero que trato de colocar, eso me libera, es como cuando te dicen ‘si lo sientes grita’, la primera parte siempre es expresiva”.

Alexis es psicólogo de profesión, pero hace siete años dejó todo y se dedicó de lleno a pintar. Los personajes de sus cuadros son siempre un pretexto. Pueden ser perros, gatos, pequeños seres imperceptibles. También está la locura, “que tiene partes que se deben curar, pero hay partes que te van a ayudar a vivir”.