Muertos y aparecidos, una guía para recorrer Oaxaca

A un costado del Jardín de la Constitución, en el Portal de las Flores (entre las calles Vicente Guerrero e Hidalgo), murió Juan Estrella. Su deceso fue en el siglo XIX y se presume que el responsable fue el hijo, Andrés, quien mezcló polvo de vidrio en la comida, luego de la discusión entre ambos y por lo cual su padre le corrió de la casa.

Este relato es uno de los que Daniel Brena recoge en la guía Muertos y aparecidos, un recorrido por Oaxaca. Con ella, el autor propone explorar la ciudad a partir de los relatos y leyendas que se cuentan de diferentes sitios, la mayoría ubicados en el Centro Histórico.

De esta forma, Brena conecta lo que actualmente es Zapaterías Pakar con otra parte del portal, donde el comerciante Agustín Olmedo se detenía para besar las manos de una estatua de Cristo. Esa historia lleva a otra, en donde antes era la Calle de la Copla; luego –con el relato de El fantasma de la dama- hacia lo que ahora se conoce como avenida de la Independencia.

Y así, sucesivamente, el autor reúne 10 historias de igual número de sitios, en donde incluso algunos habitantes evitan pasar, como ocurre con el callejón del muerto.

La guía Muertos y aparecidos es una de las que Brena decidió hacer como oportunidades para mirar a la ciudad desde otras perspectivas, y que formarán parte de la serie Oaxaca en tu bolsillo. “Este es solo el primero de varios (libros) a los que seguirán uno de fotografía, arte y arquitectura”.

La idea de generar estas guías nace de varios años atrás, cuando el concluyó la universidad y fue a Venecia, Italia. “Estuve trabajando en un museo de arte moderno y empecé a recorrer las calles de Venecia, y quería saber más de ellas, pero no hay mucho de dónde sacar. Entonces empecé a investigar; trabajaba en las mañanas en el museo y en las noches recorría. Después trataba de empatar todo lo que veía con los libros”.

Ese ejercicio quiso repetirlo con su ciudad natal, Oaxaca, por lo que investigó en libros y con gente conocedora de las leyendas y relatos. José María Bradomín y de Andrés Portillo fueron algunos de los autores a los que recurrió para rectificar las historias.

Además de los relatos, el volumen incluye un croquis con los sitios de cada historia. También ilustraciones hechas por Marco Velasco y con el diseño de Estephanía Díaz.