Un audaz robo fue confirmado este lunes por autoridades de seguridad pública. Luego de que durante la madrugada del domingo se sustrajera un cargamento de más de mil cajas de aceite marca “La Patrona” de una bodega ubicada sobre la avenida Gómez Morín, al sur de la capital.
El botín, de acuerdo con los primeros reportes, tiene un valor estimado superior a los 650 mil pesos. Los delincuentes habrían ingresado al almacén desprendiendo varias láminas del techo, para después sustraer las cajas sin ser detectados durante horas.
Confirma SSPC el robo
El hecho fue confirmado por el capitán Iván García Álvarez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Oaxaca (SSPCO). Quien informó que los ladrones planearon el atraco con antelación, ejecutándolo durante la madrugada del domingo para evitar la vigilancia habitual.
“Los delincuentes rompieron el techo y accedieron directamente al área de almacenaje. Además lograron desconectar las cámaras se seguridad del lugar, pero ya se están revisando las cámaras cercanas”, declaró brevemente el funcionario.
Hasta el momento no se ha reportado ningún detenido.
Inseguridad en aumento
Este robo ocurre en un contexto de creciente preocupación por la inseguridad en Oaxaca de Juárez, donde vecinos y comerciantes han denunciado una ola de asaltos, robos a negocios y casas habitación en los últimos meses.
El sector empresarial local ha exigido mayor vigilancia, especialmente en zonas industriales y comerciales, donde, aseguran, la delincuencia actúa con impunidad.
“Robar una tonelada de mercancía por el techo no es algo que se haga en minutos. Esto muestra que no hay patrullajes efectivos”, comentó un comerciante cercano al sitio del atraco.
¿Y la estrategia de seguridad?
El atraco al almacén no solo representa una pérdida económica considerable, sino que también deja en evidencia la falta de vigilancia nocturna y protocolos de reacción inmediata. Pese a los operativos anunciados por la SSPCO en semanas anteriores, los resultados parecen insuficientes.
A ello se suma la ausencia de coordinación efectiva entre seguridad pública municipal y estatal, y la poca presencia de elementos en puntos estratégicos.
Finalmente, el robo de mil cajas de aceite en plena capital de Oaxaca no puede ser considerado un hecho aislado. Más bien, representa una muestra clara de la vulnerabilidad que enfrentan las pequeñas y medianas empresas ante una ola delictiva creciente, sin respuestas firmes por parte de las autoridades.