Un grave caso de violencia de género y atentado contra la seguridad pública ocurrió este lunes 19 de mayo en la colonia Jardín, al norte de la capital oaxaqueña. Un hombre identificado como Carlos A.P.R. agredió físicamente a su expareja, para luego intentar incendiar su vivienda rociándola con gasolina. Sin embargo, el agresor terminó con el rostro y parte del cuerpo quemado. Además, un policía municipal resultó lesionado durante la intervención.
Los lamentables hechos
El ataque ocurrió alrededor de las 15:15 horas, cuando Carlos A.P.R. llegó al domicilio de su expareja Suleyma I.S., de 35 años, ubicado en la calle Girasoles, y la agredió físicamente dentro de su vivienda. Posteriormente, el sujeto roció gasolina en el inmueble con la aparente intención de prenderle fuego. Las circunstancias específicas del siniestro aún no han sido detalladas, pero como resultado del intento, Carlos sufrió quemaduras visibles en el rostro y otras zonas del cuerpo.
Durante el intento de captura, un elemento de la Policía Municipal identificado como E.P.M. también resultó lesionado. Por lo que fue trasladado de inmediato al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), según informaron fuentes oficiales.
Huida y detención
Luego del ataque, el agresor intentó huir. Testigos señalaron que Carlos N. escapó con una navaja en mano, el rostro parcialmente quemado, vestido con una playera con el número nueve y un short. Elementos de la policía municipal montaron un operativo de búsqueda en la zona norte de la ciudad. Luego, lograron detenerlo aproximadamente 30 minutos después del incidente.
El detenido fue llevado inicialmente a un hospital para ser atendido por las quemaduras, y posteriormente fue puesto a disposición del Ministerio Público. Donde se espera enfrente cargos por tentativa de feminicidio, lesiones y daños, entre otros delitos que podrían configurarse según el avance de las investigaciones.
Una muestra más de la violencia de género
Este caso pone nuevamente en evidencia el riesgo latente que enfrentan las mujeres en México ante situaciones de violencia intrafamiliar y de género. Muchas veces ignoradas hasta que se convierten en tragedias anunciadas. A pesar de los múltiples esfuerzos gubernamentales, la frecuencia de estos hechos indica una falla estructural en la prevención y atención oportuna de la violencia contra las mujeres.
Los colectivos feministas y organizaciones sociales han exigido en repetidas ocasiones que se fortalezcan los mecanismos de protección, así como una mayor capacitación de las corporaciones policiacas para actuar con perspectiva de género y prevenir que los conflictos escalen a este nivel.
Atención médica y psicológica
Mientras tanto, Suleyma I.S. ya recibió atención médica y psicológica, pero el daño físico y emocional causado por este tipo de agresiones deja huellas profundas.
Las autoridades estatales aún no han emitido una declaración oficial respecto a si existía una denuncia previa por violencia o alguna orden de restricción vigente contra el agresor. Lo cual podría ser clave para determinar el nivel de omisión institucional en este caso.