En 2024, unos 295 millones de personas pasaron a diario hambre de manera aguda, casi 14 millones de personas más en 2023, mientras que el número de personas los que están al borde de la inanición se duplicó, alcanzando los 1,9 millones de personas. Los conflictos, las crisis económicas y los fenómenos meteorológicos extremos, las principales causas.
La inseguridad alimentaria aguda y la desnutrición aumentaron por sexto año consecutivo en las seis regiones más frágiles del mundo, según revela un informe publicado por Naciones Unidas.
El Informe Mundial sobre Crisis Alimentarias revela que más de 295 millones de personas en 53 países y territorios se enfrentaron al hambre de manera aguda en 2024, lo que supone un aumento de casi 14 millones de personas en comparación con 2023.
El número de personas que se enfrentan al hambre catastrófica (fase 5 de Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria) se duplicó durante el mismo período, alcanzando los 1,9 millones, la cifra más alta registrada desde que se comenzó a realizar el seguimiento para este informe en 2016 por parte de las principales agencias de las Naciones Unidas.
Como principales factores, destaca los conflictos, las crisis económicas, los fenómenos climáticos extremos y el desplazamiento forzado.
Para el Secretario General, el informe supone “otra denuncia sin rodeos de que el mundo ha desviado peligrosamente su rumbo “.
LOS CONFLICTOS AFECTAN A 140 MILLONES DE PERSONAS
Los autores del informe apuntan a los conflictos como el principal factor de la inseguridad alimentaria aguda, afectando a unos 140 millones de personas en 20 países y territorios.
Se ha confirmado una hambruna en Sudán; otros puntos críticos con personas en niveles catastróficos de hambre incluyen la Franja de Gaza, Sudán del Sur, Haití y Malí.
Las crisis económicas, incluidas la inflación y la devaluación de la moneda, provocaron hambre en 15 países, afectando a 59,4 millones de personas.
Los fenómenos meteorológicos extremos, en particular las sequías e inundaciones inducidas por el fenómeno de El Niño, empujaron a 18 países a crisis alimentarias que afectaron a más de 96 millones de personas.
SEIS PAÍSES EN CRISIS EN AMÉRICA LATINA
En América Latina, cerca de 20 millones de personas padecen inseguridad alimentaria aguda. El informe identifica seis países en crisis: Haití, Colombia, El Salvador, Guatemala, Honduras, y las poblaciones migrantes y refugiadas en Ecuador.
Haití es la más afectada de la región, con casi la mitad de su población en inseguridad alimentaria aguda, incluyendo unas 5600 personas en situación de catástrofe.
Aunque en Guatemala y Honduras se observaron mejoras, Colombia enfrenta dificultades persistentes, con un aumento de desplazamientos internos y altos niveles de hambre entre las poblaciones migrantes.
El informe también señala la preocupación por el hambre en Cuba, Venezuela y entre migrantes en Perú, pero estos países no han proporcionado suficientes datos para el informe.
INVERTIR EN SISTEMAS LOCALES
En este contexto, la Red Mundial contra las Crisis Alimentarias recomienda invertir en sistemas alimentarios locales y servicios de nutrición para fomentar la resiliencia a las crisis, especialmente en las regiones propensas a ellas y donde el 70% de los hogares rurales dependen de la agricultura para su sustento.
Sobre esta base, la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) aboga por una mayor inversión en agricultura sostenible, que es cuatro veces más rentable que la ayuda alimentaria directa, pero sólo representa el 3% de los fondos humanitarios.