Temas como el racismo y la discriminación están presentes en la obra literaria El gato que se perdió, de Alicia Gregorio Velasco (1984), escrita en lengua chinanteca. En ella, la autora plantea la importancia del respeto hacia los seres humanos y todas las especies animales que habitan el planeta.
El libro fue presentado en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL). En 2021, obtuvo el Premio del Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), reconocimiento otorgado a la creación literaria en lenguas originarias.
Durante la presentación, organizada por la Coordinación Nacional de Literatura, la autora comentó que la obra evoca su infancia y narra el recuerdo de su abuelo y la desaparición de su gato en el pueblo de San Antonio Analco, Oaxaca, lo que le provocó sentimientos de tristeza y depresión.
Alicia Gregorio Velasco se propuso escribir un libro en el que pudiera plasmar estas emociones. Con ayuda de su madre, depuró el texto y se animó a presentarlo al concurso literario. Tras obtener el premio, ella y su familia diseñaron e ilustraron el libro, publicado posteriormente por el Consejo Nacional de Fomento Educativo. Ha sido traducido a seis idiomas: ch’ol, o’dam, náhuatl, tseltal, tsotsil e inglés, y se reparte de manera gratuita en las comunidades indígenas.
La autora aseguró que la lengua chinanteca está muy viva y es hablada por más de 137 mil personas. “Afortunadamente, no está en peligro de extinción, pero sí necesitamos que la gente la promueva para que no desaparezca en el futuro”.
Al referirse a sus características, detalló que es una lengua muy tonal. “Según los lingüistas, existen 14 tonos, pero de acuerdo con los análisis que he realizado, existen seis tonos en este idioma. Es una lengua tonal y glotal, es decir, que la producción del sonido sale desde la glotis”.
Agregó que trasladar estos sonidos a la escritura es complejo porque no siempre se puede traducir de forma literal; por ello, muchas veces se habla de una interpretación del chinanteco al español.
La escritora y educadora comunitaria señaló que siempre le ha gustado escribir sobre su propia historia, lo que pasa a su alrededor y los temas cotidianos que desea compartir con las demás personas.
Finalmente, comentó que El gato que se perdió hace una crítica a la sociedad mexicana en la que aún existen el racismo, el clasismo y la discriminación hacia las personas que hablan en su lengua materna.
Originaria de San Antonio Analco, Oaxaca, Alicia Gregorio Velasco aprendió español a los diez años. La conciencia fonológica es uno de sus principales temas de investigación.