Bahías de Huatulco es muy bello, sus paisajes y sus diversas vistas son un gran atractivo para los ojos. Quienes llegan a conocer Huatulco, es difícil que se olviden de este lugar, al contrario, se dan la oportunidad de volver con familiares y amigos para poder juntos apreciar la belleza y en este entorno poder disfrutar de hermosas experiencias, volviéndose en ocasiones momentos muy importantes en la vida de las personas al celebrar un cumpleaños, pedir la mano a la pareja, contraer matrimonio o realizar también proyectos de trabajo, como convenciones y eventos diversos.
En los miradores que tiene Huatulco, los visitantes pueden ir a un recorrido y apreciar increíbles vistas, algunos de ellos son: El Faro, Punta Santa Cruz, las letras que identifican a Huatulco, además de las diversas vistas que se tienen entre la carretera viniendo de la playa de Maguey, hacia la playa de “La Entrega”, unos miradores que muy pocos conocen, pero en donde se observaban paisajes únicos.
Estos recorridos en los diferentes miradores y lugares de Bahías de Huatulco permiten capturar las mejores imágenes y videos para posteriormente revivir esos momentos de estancia en cualquier momento.
Viajar en yate y ver el atardecer en Huatulco es una idea que realizan en ocasiones algunas familias o grupos de amigos, ya sea por el simple gusto de hacerlo o bien para festejar algo en particular. Desde este lugar pueden ir conviviendo o hacer también algunas escalas, uno de los lugares preferidos para descender de la embarcación es la Bahía de San Agustín, porque desde aquí se aprecia una espectacular puesta de sol, acompañada de una escenografía del cielo en colores de diferentes tonalidades, lo que es un deleite para la pupila.

Pero si quieren ver el atardecer y al mismo tiempo comer, entonces pueden ir a algunas playas, una de las más cercanas para todos es la Bahía de Santa Cruz que tiene diversas opciones de restaurantes en donde pueden degustar de mariscos o diferentes estilos de comida, a la vez que desde aquí y en la comodidad de un establecimiento pueden ver caer la noche y en ocasiones se observa la luna desde el mar que no tiene comparación en cuanto a su hermosura.
Las aves también colaboran para que estas vistas sean más atractivas, puesto que se ve descender a los pelícanos que se vienen en picada para atrapar un pez, lo mismo que las gaviotas en bandadas que suman en el espectáculo para que sea aún más bonito.
Hay que preguntar sobre las opciones para liberar tortuguitas en un atardecer, puesto que también es una actividad de concientización turística que se puede realizar por la tarde, aprovechando que ya hay más frescura y es el momento perfecto para ayudar a las pequeñas tortugas a que se dirijan al mar, las cuales, las que sobrevivan, en algunos años regresarán a poner sus huevos en el mismo lugar donde fueron liberadas.
María del Carmen Galván, cofundadora de la Fundación Lupita Project A.C.

Carmen Galván nació en la Ciudad de México en 1982 y desde hace veinte años empezó a visitar Bahías de Huatulco, quedándose a radicar de forma definitiva hace 12 años.
Ella es licenciada en Comunicación Social por lo que ha aplicado sus conocimientos en las campañas que se difunden entre la población de Santa María Huatulco, en especial para los pacientes que van a ser atendidos en las jornadas que se organizan.
Carmen Galván, como es más conocida, es una apasionada ejecutiva de la Fundación Lupita Project A.C., nos platica como vio nacer a esta organización, la cual actualmente cuenta con el apoyo de algunos salones del DIF Municipal, así como con sus propias instalaciones ubicadas en la localidad de “La Bocana”, en donde se desarrollan terapias física y ocupacional, pero también se adaptan para brindar consultas y todo lo que sea necesario para apoyar a la ciudadanía que requiere de atención gratuita.
Carmen Galván vio nacer la idea de brindar atención en Huatulco a personas mayores de 18 años con terapias físicas y ocupacionales, así como con prótesis de miembros inferiores.
En el trayecto de inicio de operaciones, hasta ahora que ya está bien consolidada la Fundación, nos comenta Carmen Galván que no han estado solos, afortunadamente la sociedad civil se ha unido a ellos y los han apoyado diversas empresas, así como las autoridades municipales en turno, así como particulares, sintiéndose cobijados por gente que se identifica y se siente contenta con poder ayudar al semejante.
Carmen Galván con todas estas experiencias nos dice que ella quisiera vivir en un lugar muy tranquilo, en donde ella pudiera cultivar productos de consumo, así mismo le apasiona leer libros, ver películas y escuchar música, siempre está dispuesta a estar aprendiendo, ya que considera que el conocimiento es infinito y tenemos la libertad de decidir para tener mayores capacidades.
Su labor en la Fundación Lupita Project A.C., le ha permitido aprender de la gran disciplina que se forjan las personas con alguna discapacidad, ya que ellos están muy comprometidos por lograr lo que se proponen.
Fotos: Omar Maya Calvo/Max Scherenberg