La prohibición de comida chatarra arrancó dentro de las escuelas, algunas con mayor celeridad que otras, donde el común denominador en todas es que su venta al exterior está extendida. Las nuevas disposiciones emitidas por la SEP entraron en vigor y si bien en los planteles se ofrecieron pláticas informativas, las tiendas escolares dejaron de ofrecer alimentos ultaprocesados o altos en azúcar y grasas.
Varios de los productos que están al alcance de los menores de edad tienen sellos de advertencia por el exceso de calorías, grasas saturadas, grasas trans, azúcar y sodio que contienen. Lo mismo papas fritas, jugos de sabores, refrescos, chocolates, paletas, galletas, chicles, tamarindos, bebidas lácteas fermentadas, té helado, que bebidas energizantes.
En la actualidad, la comida chatarra se ha convertido en un problema de salud pública a nivel global. Su alto contenido de grasas saturadas, azúcares, sodio y aditivos químicos la hacen altamente perjudicial para el organismo, contribuyendo al desarrollo de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, la hipertensión y problemas cardiovasculares. A pesar de las múltiples advertencias de expertos en nutrición y organismos de salud, su consumo sigue en aumento debido a su accesibilidad, bajo costo y estrategias de marketing agresivas.
Uno de los principales desafíos para desterrar la comida chatarra radica en la educación alimentaria. Muchas personas desconocen los efectos negativos de estos productos o no saben cómo sustituirlos por opciones más saludables. En este sentido, es fundamental que las instituciones educativas y los gobiernos implementen programas de concienciación desde edades tempranas, enseñando la importancia de una alimentación equilibrada y promoviendo hábitos saludables.
Además, es necesario regular la publicidad dirigida a niños y adolescentes, ya que estos son los principales consumidores de comida chatarra. Las estrategias de marketing suelen utilizar colores llamativos, personajes animados y promociones que atraen a los más jóvenes, fomentando hábitos poco saludables desde la infancia.