Desde ayer martes 4 de marzo, el Palacio Nacional, sede del Poder legislativo, amaneció rodeado por vallas metálicas metálicas de tres metros de altura tres días antes de las marchas y manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer del próximo sábado, a pesar de que el edificio es la residencia oficial de una mujer, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Palacio Nacional amaneció hoy cercado; ello se debe a las movilizaciones que se esperan el próximo sábado 8 de marzo, cuando colectivos feministas saldrán a las calles en el marco del Día Internacional de las Mujeres, una fecha en la que suelen realizarse protestas para exigir justicia, equidad y el cese de la violencia de género.
En Oaxaca también se han anunciado movilizaciones, entre ellas la convocada por la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, organizaciones sociales, activistas e instituciones de apoyo y defensa a la mujer y aún no se han tomado medidas para resguardar edificios como Palacio de Gobierno, el quiosco o Catedral, frecuentemente afectados por esas protestas.
Durante la conferencia mañanera la presidenta de la República aseguró que las vallas son una medida de protección para todas las asistentes y las mujeres policías que velarán por la seguridad de las participantes en la protesta.
“Llegamos todas, todas llegamos, el problema es que cuando quieren quemar la puerta de Palacio Nacional, pues hay que proteger”, afirmó, poniendo énfasis en que la alternativa es poner sin protección a las mujeres policías, situación que las expondría ante unos pocos “grupos” que las han agredido en años anteriores.