Con la cercanía de diciembre, las festividades de fin de año comienzan a tomar forma en México, y con ellas, el tradicional maratón Guadalupe-Reyes, una serie de celebraciones que van del 12 de diciembre al 6 de enero, en las que la religión y la alegría popular se entrelazan para dar paso a un mes repleto de encuentros, comida, música y, sobre todo, un sentido de comunidad y tradición.
El inicio
Todo comienza el 12 de diciembre, fecha en que los mexicanos rinden homenaje a la Virgen de Guadalupe, en un sinfín de actos de devoción que incluyen misas, peregrinaciones y celebraciones en toda la República. Esta festividad marca el inicio del maratón, que, aunque tiene un trasfondo religioso, se caracteriza por un espíritu festivo y comunitario, en el que el fervor se mezcla con la alegría y la convivencia.
Las Posadas
El maratón Guadalupe-Reyes continúa con una de las tradiciones más entrañables de la temporada: las posadas. Entre el 16 y el 24 de diciembre, se celebran las tradicionales posadas, que evocan el viaje de María y José en busca de un lugar para que naciera Jesús. Son nueve noches de fiesta, cantos y convivio, en las que los anfitriones reciben a los invitados con aguinaldos, piñatas de siete picos —símbolo de la lucha contra los pecados capitales— y, por supuesto, el tradicional ponche de frutas y las típicas piñatas.
Además de ser una tradición religiosa, las posadas también representan un momento de unión familiar y comunitaria, donde se celebran con música, comida, y los infaltables aguinaldos, esos pequeños obsequios que suelen entregarse a los niños y adultos como una muestra de generosidad.
Nochebuena
La última posada tiene lugar la víspera de Nochebuena, el 24 de diciembre, una noche especial para todas las familias mexicanas. En esta ocasión, se celebra la llegada del Niño Jesús con una opulenta cena que incluye platillos típicos como bacalao, romeritos, y pavo, entre otros. Además de la comida, es común que se realicen intercambios de regalos, una costumbre que ha ganado popularidad en los últimos años, y que marca el inicio de una noche de celebración que se extiende hasta la madrugada del 25.
Santos Inocentes
El 28 de diciembre, el ambiente festivo continúa con el Día de los Santos Inocentes, una fecha en la que, inspirados por la historia bíblica del rey Herodes, los mexicanos aprovechan para hacer bromas y jugarle una que otra “inocente” sorpresa a familiares y amigos. “Inocente palomita que te dejaste engañar” es la frase más comúnmente utilizada para reírse de las víctimas de las travesuras de este día.
Año Nuevo
La celebración del Año Nuevo, el 31 de diciembre, es otro de los grandes momentos del maratón Guadalupe-Reyes. Las familias y amigos se reúnen para despedir el viejo año y dar la bienvenida al nuevo, en una noche llena de rituales, como las 12 uvas de la suerte, los abrazos, los brindis y, por supuesto, una cena que marca el cierre de las festividades de diciembre.
Reyes Magos
Finalmente, el 6 de enero se celebra la llegada de los Reyes Magos, los tres sabios que, según la tradición cristiana, viajaron desde Oriente para llevar obsequios al niño Jesús. Este día, además de los regalos para los niños, es también el momento de partir la tradicional rosca de Reyes, un delicioso pan que puede contener una figura del Niño Jesús, y que, quien la encuentre, deberá invitar tamales y champurrado o chocolate caliente en la fiesta del Día de la Candelaria, el 2 de febrero.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DEL NOMBRE?
El término maratón Guadalupe-Reyes se popularizó en los años 90, cuando el gobierno del entonces Distrito Federal implementó un operativo de seguridad para proteger a los peregrinos que acudían a la Basílica de Guadalupe y que culminaba el 6 de enero, con el Día de Reyes. La ciudadanía adoptó rápidamente el término, y desde entonces se ha convertido en una referencia coloquial para describir este período tan característico de la cultura mexicana.