Un orgullo y parte de la identidad de los pueblos indígenas es el reconocimiento a los saberes milenarios en medicina, destacó el pueblo de Santa Cruz Itundujia al saber del reconocimiento a las parteras tradicionales.
Pues cabe mencionar que en fechas recientes el Congreso de Oaxaca, entregó la Medalla Juana Catalina Romero “Juana Cata” a Rufina García de Zaragoza, Itundujia, por su labor de partera comunitaria, atendiendo a más de 250 mujeres de esta parte de la Mixteca.
La mujer indígena dijo que más allá de los honores con esta distinción de las y los diputados de Oaxaca, su labor es traer vida, ayudar a las mujeres y compartir los dones heredados por las mujeres que han practicado la medicina generación tras generación.
Se dijo contenta pero además preocupada porque hoy pocas mujeres jóvenes o casi ya no hay quien se interese por estos saberes que han guardado la salud de la gente en las comunidades.
Irma José Castro, presidenta municipal de Itundujia, destacó esta distinción y que este galardón entregado a la tía Rufina García es motivo de inspiración para las nuevas generaciones, pero también motivo para seguir con la difusión y preservación de estos conocimientos antiguos que son el espíritu y la riqueza intangible de los pueblos de la Mixteca y de Oaxaca.
La Mixteca ha sigo por muchos años objeto de estudio y centro de capacitación para mujeres del mundo y universo sobre los saberes de la medicina, pero además la labor que hacen las parteras en cuidar de la gestación y alumbramiento de la gente de estos pueblos de la lluvia.
Javier Sánchez Aparicio, profesor, al saber de la distinción opinó que el Congreso de Oaxaca se quedó acotado en cierto modo porque en la Mixteca existe mucha gente con saberes curativos que surgen desde el trato, cuidado, respeto a los bosques y las plantas que son la fuente de propiedades curativas que por miles de años han sanado a la gente de los pueblos originarios.
Asunción Nicolás, de Chalcatongo de Hidalgo, felicitó a las mujeres que con sus manos alivian, pero más aun ayudan a traer vida como son las parteras, las cuales dicen que su labor es un don, es una herencia que tienen prohibido negar y al contrario se debe de poner al servicio de los pueblos con el fin de guardar la salud, haciendo uso de sus manos, los elementos naturales, las plantas, animales y los lugares sagrados en los bosques.
Finalmente, esta distinción que hizo el Congreso de Oaxaca a la señora Rufina García de la comunidad de Zaragoza en el municipio de Itundujia, fue motivo de felicitaciones y admiración al reconocimiento de los saberes y los pueblos indígenas de la Mixteca y Oaxaca.
