Con un solo producto y de una sola tacada puedes detener los cortes producidos por el afeitado y de paso ahorrarte esos antiestéticos trocitos de papel higiénico manchados de sangre. Y no solo eso, también puedes conseguir el mismo resultado con una espinilla recién exprimida (sentimos la imagen mental). Ese producto mágico se llama lápiz estíptico o hemostático.
He estado afeitándome 17 años (y dos como redactor de belleza) y jamás había oído hablar de los lápices estípticos. Y eso me daba vergüenza. Hasta que hablé con mis amigos y descubrí que muchos de ellos tampoco habían oído hablar de este aparato milagroso que corta hemorragias. ¿Cómo algo tan útil pasó de moda?
No estamos del todo seguros del motivo. Como la gran mayoría de productos de cuidado han sido rediseñados, reempaquetados y actualizados para satisfacer el gusto de los hombres actuales, ellos también están sufriendo este proceso.
Los lápices estípticos son aparatos anti-hemorrágicos. Contienen una sustancia astringente que desinfecta y seca los cortes y las espinillas, y luego contrae el tejido para cerrar la pequeña herida. Al usarlos molestan un poco (tal y como deberían), pero eliminan los gérmenes e infecciones potenciales.
Por cierto, hay que destacar que los lápices estípticos están hechos de aluminio, un metal que muchas personas no quieren/pueden que toque su epidermis.
Este artículo se podía comprar en las farmacias en 1942, y venían en un paquete con un diseño austero, con el encanto del viejo mundo. Yo recomiendo el bálsamo Glyder estíptico para tu pack de afeitado o para eliminar tu acné. Es un producto nuevo, pero ya es un MVP: corta el sangrado y rápidamente alivia la piel con aloe vera, vitamina E y aceite de argán. El Glyder es una novedad de lo más agradable: no es tanto un producto que habría usado tu abuelo y más un artículo que tendrías en tu botiquín.
Es importante destacar que los lápices estípticos son diferentes de otros productos similares, como los bloques de alumbre.
Estos tienen forma de pastilla de jabón y se humedecen después del afeitado. Para usarlos hay que apretarlos contra la piel del rostro y así se desinfecta y se cierran los poros, como si fuera un aftershave sólido. La pastilla se seca y puede ser utilizada varias veces. También puede acelerar el cierre de los cortes, pero los lápices hemostáticos son más fiables en este proceso. ¿Por qué no comprar ambos inventos?
