Voces, ecos y secretos: Algo nuestro sobre la tierra
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Voces, ecos y secretos: Algo nuestro sobre la tierra

El libro de no ficción que Joseph Zárate ha escrito para dejar su testimonio de lo vivido durante la pandemia


Voces, ecos y secretos: Algo nuestro sobre la tierra | El Imparcial de Oaxaca

Mientras el Covid-19 se esparcía inclemente por las calles y los hogares peruanos, desbordando salas de hospitales y sitios funerarios, el periodista Joseph Zárate (Lima, 1986) recorría la capital de su país dando cobertura a los rostros de la última línea de la pandemia, los trabajadores del servicio funerario cuya misión era recoger los cuerpos de las víctimas y llevarlas al crematorio. “Después de cada guerra/ alguien tiene que limpiar/ no se van a ordenar solas las cosas” sentencia un epígrafe de Wislawa Szymborska en las primeras páginas de Algo nuestro sobre la tierra (Random House/2022) el libro de no ficción que Zárate ha escrito para dejar su testimonio de lo vivido durante la pandemia.

Como si se tratara de la más pura literatura de ficción, con sus recursos narrativos, este pequeño libro de apenas 124 páginas sumerge al lector por una realidad devastadora; fiel a la verdad humana de sus personajes, trasmite las sensaciones de los “leprosos del siglo XXI” aquellos enfermos de Covid cuya única esperanza era la muerte y la marca social para sus familias. Es interesante que pese al contexto y que se ha hablado ya mucho de la pandemia, este libro da una mirada diferente, un tanto reflexiva y hasta irónica.

Acumulé mucha información en esa reportería, yendo a trabajar con los funerarios venezolanos, visitando los hospitales, las casas de los enfermos, de los fallecidos. En enero de 2021 yo me enfermo de Covid, ese hecho me hizo pensar a mí en la necesidad de hacer algo con todo ese material que había acumulado, de decir si me va a pasar algo, me gustaría dejar registro para que no se pierda todo ese material” me dice Joseph Zárate por videollamada desde Perú.

Sin embargo, la siguiente cuestión era cómo iba a narrar algo que todos de manera hegemónica hemos vivido, con diferentes perspectivas, pero nadie puede decir que no sabe de la incertidumbre que trae consigo una pandemia. Por eso Zárate dice, “Yo intento desaparecer como autor para que aparezca la voz de ellos” pues cuando empezó a escribir esta crónica había énfasis mucho mayor en las historias del personal de salud, de la primera línea.

Sumado a que en épocas de crisis siempre se busca tener culpables, “normalmente son los extranjeros, las personas pobres que son acusados de traer la enfermedad, las crisis, en este caso no fue la excepción, se acusó a los venezolanos no tanto de traer la enfermedad sino de traer más crisis” menciona el autor, quien reúne de manera coral distintas voces de indocumentados que trabajaron en los servicios funerarios durante ese periodo en el que de manera abrupta se rompió la dignificante despedida que los pueblos latinoamericanos acostumbran a dar a sus muertos, la pandemia los obligó a tener que esperar a que la urna con cenizas llegara a su casa, sin poder decir adiós.

Al principio la adrenalina del periodismo hizo que Joseph Zárate no pensara demasiado en lo que estaba documentando, “pero todo ese material de experiencias uno tiene que procesarlas, saber qué significa para ti, en mi caso sí me afectó, soy ser humano” concluye, luego de haber escrito este libro testimonial del polvo y el silencio terrenal.

@Urieldejesús02


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