Seguramente habrás escuchado que no se debe de meter la comida recién calentada al refrigerador, pero te has preguntado; ¿qué pasa si metes la comida caliente al refrigerador? ¿En verdad es malo? A continuación te lo decimos.
A la hora de cocinar podemos cometer muchos errores que con el tiempo vamos perfeccionando, uno de ellos consiste en cómo guardar la comida en el refrigerador sin que se eche a perder.
Meter la comida al refrigerador ayuda a que esta se conserve mejor y no se eche a perder, ya que tenerla en el exterior la expone a hormigas, cucarachas y otros bichos, pero hay que saber en qué momento meter la comida al refrigerador después de haberla calentado.
Meter comida caliente al refrigerador puede provocar condensación en el interior, el vapor de los alimentos forma gotas de agua e incluso hielo en la parte posterior y esto puede hacer que la comida se enhiele, con el tiempo, el exceso de humedad provoca el crecimiento de moho y hongos, además de que provoca que se eche a perder más rápido.
Definitivamente no debes meter la comida al refrigerador cuando esta se encuentre caliente, pero a continuación te diremos cómo hacerle para que se conserve mejor.
Controla la temperatura
Debes tener en cuenta que hay que controlar bien la temperatura del refrigerador. Si la temperatura cambia o se rompe la cadena de frío, es posible que surjan los microbios.
La temperatura del refrigerador no debe superar los 4ºC. En el caso de las verduras, las frutas y las hortalizas, la temperatura no debe bajar de los 0º.
También es fundamental que no pase mucho tiempo desde que compras los alimentos hasta que los metes al refrigerador, sobre todo si son congelados, para no romper la cadena de frío.
Mantén tu refri ordenado y limpio
La seguridad de los alimentos de tu refrigerador será mayor si, además de colocarlos bien, te aseguras de que tu refri no está sobrecargado, ya que esto limita la circulación del frío.
Otra cuestión importante es limpiar al momento si se cae algún líquido, ya que así no le das oportunidad a las bacterias para que se desarrollen, y también evitas contaminar otros alimentos, lo que se conoce como contaminación cruzada.
Revisa el refrigerador al menos una vez por semana y tira lo que se haya echado a perder, es fundamental que revises las fechas de caducidad.
Pon los alimentos en la zona que corresponde
La zona más fría del refrigerador es la parte baja, por lo que es ahí donde se deben guardar alimentos delicados como el pescado y la carne, que necesitan más frío.
En los cajones debes colocar las frutas y verduras, cuya temperatura de conservación no debe bajar de 0 grados. Si las compraste en un paquete, sácalas de la boda porque se pueden humedecer y echarse a perder más rápido.
En la parte media, que suele tener una temperatura de 4 o 5 grados, van los alimentos que requieren menos frío, como los lácteos.
La parte de arriba del refrigerador y la puerta son las menos frías y en las que menos cambia la temperatura, por lo que ahí debes poner los huevos o los alimentos envasados.
Pero sobre todo, es fundamental que no metas tus alimentos calientes al refrigerador ya que esto podría provocar que se descompongan.
