Aunque la entidad se encuentra en semáforo verde ante la pandemia de Covid-19 y recientemente se realizaron nebulizaciones para mitigar la proliferación de mosquitos transmisores en los camposantos, en la ciudad de Oaxaca el cierre de estos sitios ha limitado por segundo año consecutivo el reencuentro de capitalinos con sus difuntos.
Desde el fin de semana y durante este lunes, familiares han acudido a los panteones de la ciudad para visitar a sus difuntos, también para dejarles flores y limpiar sus tumbas. Sin embargo, se han encontrado con las puertas cerradas al público y carteles que recuerdan la restricción decretada desde marzo de 2020.
La medida aplica para los cuatro panteones/complejo administrados por el ayuntamiento capitalino: el General-San Miguel-Anexo, el del barrio del Ex Marquesado, el Jardín y el Xochimilco. Asimismo, en los panteones de agencias como San Juan Chapultepec, según lo acordado por el cabildo municipal.
Sin embargo, en este último, EL IMPARCIAL observó que fue abierto momentáneamente el domingo para permitir la limpieza de las tumbas y reabrirá este 2 de noviembre en horario restringido.
Desde marzo de 2020, entrar a los cuatro panteones/complejo administrados por el ayuntamiento está permitido únicamente para inhumaciones o depósito de restos y bajo restricciones.
Debido al cierre al público y visitas, en algunos casos los familiares han optado por dejar flores en las fachadas y perímetro de los cementerios. También han recurrido a pedir el apoyo de algunos trabajadores para que estos lleven las flores y veladoras a las fosas o nichos.
Este lunes, algunos turistas también buscaban conocer las tradiciones de la capital por el Día de Muertos, a través de las visitas a panteones como el panteón General y San Miguel. Pero al igual que las familias, no pudieron ingresar a sitios como este, uno de los complejos que hasta 2019 reunía a miles de visitantes nacionales y extranjeros.
Como estas restricciones durante las festividades de Día de Muertos y el semáforo epidemiológico en verde, en la ciudad se mantienen otras como la limitación de asistentes a eventos públicos a un 50 por ciento.
Las autorizaciones o permisos para desfiles, calendas, convites, carreras, entre otros, siguen suspendidos. Pese a ello, en estos días el andador turístico de la calle Macedonio Alcalá ha lucido abarrotado de visitantes y locales. Varios de ellos, principalmente turistas extranjeros, omiten el uso de cubrebocas.
