1. Desmaquíllate
Antes de ir a dormir, retira el rímel de ellas, de no hacerlo, este producto se endurecerá y hará que tus pestañas caigan junto con él.
2. Límpialas
Coloca un poco de aceite de oliva en un algodón después de haber usado tu desmaquillante, esto ayudará a eliminar aquellos residuos que no logró desaparecer.
3. Té verde
Prepara una taza de él, pero no agregues azúcar. Sumerge un algodón y después humedece tus párpados con él.
4. Cepíllalas
Hay un cepillo especial para ellas. Consigue uno y úsalo una vez por la mañana y otra por la noche. Esto provocará un crecimiento natural.
5. Dales un masaje
Con las yemas de tus dedos masajea suavemente tus párpados y la orilla de tus ojos donde se encuentran tus pestañas. Provocarás que el flujo sanguíneo fluya mejor, promoviendo su crecimiento.