Sembrar el campo ha sido una alternativa para los migrantes que regresan de Estados Unidos. La falta de empleos y la tecnología no tiene que ser pretexto para no trabajar las tierras; hoy, los productos orgánicos tienen preferencia en los mercados locales.
David Bautista Salazar, originario de la comunidad de San Lucas Mixtepec, Juxtlahuaca, da a conocer que los productos orgánicos en los mercados locales han dado buenos resultados, la gente lo prefiere, porque saben que hoy en día es saludable consumir frutas y verduras sin químicos.
“Nosotros iniciamos la siembra de la cebolla y pepino, ahora también del tomate y jícama, son varias experiencias, de éstas se han logrado buenos resultados, desde luego, haciendo uso de los abonos orgánicos, que al principio no dejan nada frente a un mercado monstruoso de entrada de productos en grandes cantidades producidos con químicos”.
NUEVAS ALTERNATIVAS
En comparación con los miles de productos que vienen de fuera, con los que se producen de manera local es muy poco, pero se han enfrentado ofreciendo nuevas alternativas, por ejemplo, vieron que los productos orgánicos en los mercados locales han dado buenos resultados, la gente los prefiere, ante ello iniciaron con la siembra de la cebolla y pepino, ahora siembran tomate y jícama.
En una hectárea siembran milpa, zanahoria, betabel, mostaza, tomate, cebolla, ajo japonés y uno de los buenos resultados es la siembra de jícama de 10 a 12 cajas que sacan de manera local, en fin ha sido hasta cierto punto unas siembras de experimentación.
GRAN DEMANDA
La demanda es bastante porque es de manera orgánica, se capacitarán más en elaboración de abonos con ingenieros que contrataron de manera personal, se han pedido apoyos mediante la presentación de proyectos pero no llegan porque son muchos los requisitos o simplemente se quedan atorados y para no esperar la iniciativa ha sido propia.
Existe la confianza para seguir en el trabajo, es algo cansado porque nace mucha yerba, en ese aspecto van logrando un trabajo de campo que se hace de manera disciplinada, en ese aspecto el campo le parece bonito, ya que con las plantas hay que platicar, quererlas y eso también da muy buenos resultados.
OTRA EXPERIENCIA DEL CAMPO
Antonio Bautista Aquino, originario de la comunidad de Santo Domingo el Viejo, San Juan Mixtepec, presidente del grupo, loma Savi, dice que regresaron de Estados Unidos, ya cansados de tanta explotación, pero además de las fuertes redadas en contra de los mexicanos en ese país, que no es nada agradecido cuando la gente sólo se va para regalarles su juventud.
INICIAN EXPORTACIONES
Regresaron hace 13 años y se pusieron a sembrar el campo, que no es un trabajo fácil, es pesado, situación que hace que esta labor se abandone en las comunidades, pero las carencias de los productos y la falta de los empleos los obligó a organizarse para emprender las siembras de horticultura bajo invernadero.
Actualmente, se está exportando el chilacayote a Estados Unidos, se los llevan los paisanos, amigos y familiares que están en el país vecino, se envuelven en papel y se colocan en cajas de madera o de cartón para el viaje en los vehículos de los que tienen papeles.
Para la producción del chilacayote están haciendo producir aquellos terrenos abandonados, en tierra fértil, han realizado rosa de aquellos lugares para la siembra, donde siembran aproximadamente tres cajones de semilla y obtienen una cosecha de más o menos 300 cabezas.
La temporada de siembra de chilacayote es en junio, para el fin de octubre o mediados de noviembre ya está lista la cosecha y se vende a los paisanos que regresan de Estados Unidos, a ellos les gusta porque preparan sus aguas, se come hervido, asado, al horno con maíz martajado o con masa, pero es una gran diversidad en preparación de alimentos.
