La pandemia llegó y con ella también el desempleo para los habitantes de las comunidades de Oaxaca, cuyos ingresos dependían de su trabajo de día a día y el cual ha mermado por la baja demanda de los productos que elaboran. En la región de la Sierra Juárez, la baja demanda se acrecentó debido al resguardo en el que viven las comunidades serranas para evitar el contagio del virus, lo que impidió que sus productos sean colocados en sus mercados habituales. Ante ello, los habitantes de estas comunidades se han visto obligados a buscar nuevas alternativas para obtener un ingreso y cubrir sus necesidades básicas.
Aurora Limeta Morales, de la comunidad de Villa Hidalgo Yalálag, quien desde hace años se dedica a la confección de ropa típica, dejó de percibir ingresos desde el mes de marzo, con ella también lo hicieron al menos 18 familias que colaboraban con ella en la realización de camisas, blusas y vestidos de manta.
Video: Mujeres de Yalálag dedicadas a la confección de ropa típica se vieron en la necesidad de elaborar cubrebocas para solventar sus necesidades básicas. Ropa tipica “Aurora”
Durante dos meses carecieron de empleo, pues la demanda disminuyó hasta en un 90%, lo que preocupó a la propietaria del pequeño taller familiar, pues con esto dejaba sin empleo a las mujeres de la región, en especial de la comunidad de San Melchor Betaza y mujeres de Villa Hidalgo Yalálag, algunas de ellas madres solteras cuyo único ingreso para su manutención provenía de realizar bordados a mano o maquilas de estas prendas.
Sin el apoyo de alguna autoridad, la necesidad de protección y la demanda de los cubrebocas lavables representaron a este grupo de mujeres, una alternativa para reactivar su economía. Los cubrebocas con diseños y bordados fueron pensados para apoyar a las mujeres que colaboraban anteriormente en los bordados y maquila de prendas, “Las figuras de ‘muñequitos’ son bordadas y dan trabajo a mujeres de la comunidad de Betaza, mientras que las flores son elaboradas en esta comunidad” comenta la responsable del taller.
Los cubrebocas son comprados por la misma gente de la región y también enviados a Estados Unidos donde tienen más demanda. Aunque los ingresos no son comparables con los que percibían hasta antes de la pandemia, apoyan para que las familias obtengan su sustento.
Por la confección de los cubrebocas las familias obtienen el 50% de sus ingresos habituales, por lo que esperan que su trabajo sea difundido para que la gente colabore con el consumo de prendas realizadas por manos oaxaqueñas. El trabajo artesanal de esta mujeres se puede conocer al visitar su página de Facebook “Ropa típica aurora”.
