Ante el anuncio del gobierno federal que este día Oaxaca pasará del semáforo rojo al naranja, el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vásquez Villalobos confió que ojalá nos sepamos cuidar y no miremos atrás, vamos para adelante, aprendiendo y viviendo con más y más conciencia de quiénes somos.
Tras insistir en “yo te cuido a ti y tú me cuidas a mí, todos nos cuidamos y por eso tenemos que hacer lo que nos digan y no más de lo que nos digan”, pidió que Dios nos ayude a acatar todas estas disposiciones, con ese espíritu, no de rebeldía, sino un espíritu humilde, sencillo, consciente y pensando siempre en nuestro bien y en el bien de los demás.
En su misa dominical expresó: “Dios nos ayude a tener toda esa actitud de humildes, sencillos, abiertos a la obra de Dios, dispuestos a servirle, siempre animados, siempre fortalecidos en Él y libres”.
Insistió en que no nos descuidemos, “si antes cuando estábamos en el famoso semáforo rojo, muchos de nosotros andábamos para arriba y para abajo, ya me quiero imaginar que a partir de mañana, en el semáforo naranja; híjole, esto se va a volver un caos”.
Ante esto, afirmó que de nosotros depende que no nos vuelvan a encerrar, que no nos vuelvan a decir: “a su casa, cierren este negocio, cierren aquel, aquello, cerramos el aeropuerto, cerramos la central de autobuses, nadie viene a Oaxaca, porque esto no se puede”.
Debido a que hemos pasado más de cien días en casa, en confinamiento y eso nos ha desgastado, en muchos aspectos, aseguró que nos sentimos cansados, deprimidos, desorientados, desanimados.
Y si en torno a eso hemos perdido a un ser querido, cuánto dolor hay en nosotros y yo me he dado cuenta que algunos, familias completas, “que murió papá, que murió mamá, que murió el hermano, que el otro hermano y a lo mejor un miembro de la familia se queda solo, sin ningún ser querido, se fueron”.
En ese marco, las iglesias y capillas de Oaxaca repicaron sus campanas ayer a las 12:00 del día, para convocar a feligreses a orar por la salud y recuperación de enfermos, así como por las personas que han fallecido debido a la Covid-19.
El sonido de las campanas se escuchó en las iglesias de la ciudad de Oaxaca. También se realizaron oraciones al interior de los templos en donde la entrada solo fue permitida a grupos pequeños de oración.
La oración también fue por los doctores, enfermeras y personal médico que se encuentran combatiendo la pandemia en los diferentes hospitales de Oaxaca.